Martín Gallegos lleva 34 años peregrinando desde Querétaro hasta el Tepeyac, este año había acordado llevar a su amigo René por primera vez a conocer la experiencia, la vida tenía otro plan para los amigos, pues hace unos meses René perdió la vida.
Aunque este triste hecho no es impedimento para que René acuda a la peregrinación, vive en el recuerdo de Martín que todos los días lleva una foto de su amigo cargando para mostrarle el camino hacia el Tepeyac.
“Traigo la foto de mi amigo porque me dijo que quería venir por primer año y desgraciadamente tuvo accidente en su casa y falleció, traigo una foto del para que llegue al final, me da gusto traerlo y que me acompañe, hablo con él y le voy contando las comunidades y los senderos de la peregrinación”.
Martín es originario de Santa Catarina, donde desde los 16 años empezó a caminar en la peregrinación con sus amigos, poco a poco algunos han dejado de venir o perdieron contacto, pero solitario cada año ocupa su periodo vacacional en el trabajo para venir a la peregrinación.