Quién no ha cenado en Garibaldi, no ha conocido uno de los sitios más emblemáticos del antojito queretano, con platillos de la región y otros de los diferentes estados; simplemente visitar este corredor es adentrarse a la cultura que guarda sabores, colores y el olor de nuestro México.
Desde las 5 de la tarde se escucha el bullicio en Garibaldi, ubicado en la parte contigua del Mercado Josefa Ortíz de Domínguez “La Cruz”, donde se ve el ir y venir de los comerciantes que comienzan a dar el último toque para recibir a los comensales que llegan a degustar de unas enchiladas queretanas, los tradicionales guajolotes, “porque aquí así se llaman, nada de “pambazos”, dice uno de los cocineros del lugar. Taquitos de todas las variedades habidas y por haber, pozole, birria, las tradicionales aguas, postres y más que cada noche son las estrellas del lugar.
Garibaldi fue el lugar que les dieron a los comerciantes cuando emigraron de las inmediaciones del Templo de la Santa Cruz, donde era el antiguo mercado.
Beto está al frente de “Cenaduría Doña Gloria”, menciona que quien fundó el negocio familiar fue su bisabuela, Tomasa desde hace poco más de 60 años, “luego lo tuvo mi abuela Gloria, después mi mamá Rita Nava García y ahora estamos al frente, mi hermano, mi cuñada y yo” comenta Beto.
Muchas son las anécdotas que guarda el espacio gastronómico, “aquí mucha gente viene desde queretanos, visitantes nacionales y hasta extranjeros, que quieren probar la verdadera comida mexicana, los días de la fiesta de La Cruz y el 15 de septiembre son cuando más gente tenemos”.
El lugar no contempla clases sociales, aquí todos son iguales y comparten codo con codo la sal y la pimienta o mejor dicho los antojitos mexicanos. En el lugar se puede encontrar familias enteras, pero también artistas, deportistas y políticos como Ely Guerra, Millonario, jugadores de Gallos Blancos, Banda El Limón y exgobernadores como Mariano Palacios, Pepe Calzada, son sólo algunos famosos que no se han resistido a disfrutar de una buena cena.
La explanada se vio afectada por el Covid-19, tras permanecer cerrada por varios meses, se restringió el horario y nos pedían cerrar a las 6, “ya mejor no se abría pues era puro gasto, porque la gente no venía” menciona el comerciante.
Pero ni esta pandemia pudo frenar a las más de 300 familias que dependen directa e indirectamente de la venta de los casi 30 locales que con mucho esfuerzo, trabajo y voluntad han salido adelante y piden a las familias queretanas continuar acudiendo a disfrutar de la variedad de platillos mexicanos y apoyar la economía local.
Un dato importante es el ambiente que se vive dentro de la explanada, el cual es cien por ciento familiar, los locatarios cuidan mucho la seguridad y que se conserve un ambiente sano por lo que pocas veces se han visto sucesos que lamentar y quienes acuden pueden sentirse en un lugar tranquilo, “aquí vengo con mis amigas después del trabajo o antes de irnos de fiesta y nos sentimos seguras, nadie se sobrepasa, por eso nos gusta venir a comer tacos” cuenta Argelia una asidua visitante.
Garibaldi la tradición mexicana en Querétaro, abre sus puertas a partir de las 18:00 horas y hasta pasada la 1 de la mañana, donde siempre se podrá encontrar platillos de primera calidad y a excelentes precios.