Hace dos años la normalidad era estudiar frente a nuestra computadora, celular o cualquier aparato electrónico que tuviera acceso a internet, hoy después de tanto tiempo, aunque la incertidumbre sigue presente, volver a clases presenciales se ha convertido en una realidad.
Los estudiantes de educación básica, media y superior transmiten el mismo sentimiento de alegría al volver a compartir el espacio y tiempo con sus compañeros y profesores.
Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas; los alumnos que cada día emigran de otro estado o municipio para encontrar nuevas oportunidades de enriquecer sus conocimientos no se las ven tan fácil, pues la búsqueda de un lugar donde vivir ha traído algunas decepciones.
Menciona una alumna de primer semestre "a mi me estafaron, me hicieron dar un depósito de 6500 pesos, al llegar el domingo para instalarme, me bloquearon el número y la casa por la cual yo pagué nunca estuvo en renta", otros alumnos comentan que las rentas alrededor de la escuela están "caras" y aún, a pesar de tener ya una semana asistiendo a clase prefieren tener entre 1 y 2 horas de viaje para poder acudir a sus clases todos los días en lo que encuentran algún buen lugar para vivir.
Cabe destacar que a pesar de esto, el regreso a la normalidad ha traído muchas buenas experiencias y aprendizajes pues "los conocimientos fueron deficientes en las clases en línea'', comenta una alumna de tercer semestre. Aún con esto, los alumnos tienen las esperanzas en alto, esperando lo mejor de su nuevo semestre y con ganas de recuperar todo lo que en su momento les fue difícil de aprender.
A pesar de que las clases ya volvieron a ser presenciales, pasamos la quinta ola de Covid en el estado, es por esto que debemos reforzar los cuidados y estar alerta para seguir manteniendo las aulas como espacios seguros.Así como respetar los filtros que se apliquen al entrar a las instalaciones e informar cualquier síntoma para disminuir la ola de contagios