La presencia de la virgen de Guadalupe y de Dios durante toda la peregrinación da energía y fortalece a quienes caminan, hombres, mujeres y ciclistas, es algo sobrenatural afirmó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
"Es la Virgen que se hace presente, no son cuestiones naturales, son cuestiones sobrenaturales y eso lo tenemos que creer, lo tenemos que entender y mirar con ojos de fe a esta multitud de peregrinas que han llegado desde largas distancias, que han sufrido pero que el común denominador es que vienen contentas por haber hecho algo bueno en sus vidas como hacer una peregrinación, que siempre una peregrinación está bendecida por Dios".
Monseñor Armendáriz Ramírez hizo el llamado para que este sea el principio del cambio en la vida de los peregrinos.
"Es la ilusión colmada, agradecida de haber llegado a la meta, pero al mismo tiempo es el principio de una vida que seguramente, para muchas, será nueva porque la peregrinación es un camino de transformación de corazones, por eso le venimos a dar gracias a nuestra Santísima Virgen María, por todo lo que hace, por nuestra columna de peregrinas y peregrinos que hoy han llegado a esta casa santa".