La iglesia católica identificó una disminución de fieles católicos en los últimos años, debido a una débil espiritualidad y amor a Dios, consideró el obispo del estado de Querétaro, Fidencio López Plaza.
Aseguró que durante la emergencia sanitaria, la iglesia católica tuvo mayores adeptos en distintas modalidades, tanto presencial como virtualmente, pues durante ese periodo, los creyentes se acercaron más a la iglesia, sin tener el mismo interés una vez que los casos de contagios y fallecimientos por el virus se empezaron a reducir.
“La pandemia redujo el número de estudiantes, y también el número de católicos, muchos se acostumbraron también a ver la misa en la tele y ya después ni en la tele pero pues son los cristianos débiles y vulnerables que no tuvieron una fuerte experiencia de Dios y han terminado claudicando, pero también se percibe una hambre de Dios”.
El máximo jerarca de la iglesia en el estado, aseguró se trabaja de manera permanente por parte de los integrantes de este sector para evangelizar y llevar la palabra de Dios hasta donde se necesite, aunque poca es la respuesta que se ha tenido por parte de los fervientes.
“Considero que tenemos que aprovechar los medios para decirles a nuestros hermanos que no pierdan el tiempo, que Dios los ama, y quien se siente amado hace mucho bien”, por ello, exhortó a la población católica a buscar a Dios y mejorar su condición de espiritualidad, dado que es una parte fundamental para vivir día a día.
Dijo que las iglesias se encuentran continuamente en una programación y planeación de actividades dado que es fundamental contar con un servicio social, el cual se encuentre sustentado en la palabra Dios, es por ello, que insistió en que quienes son débiles o vulnerables terminan claudicando de la fe católica.
Finalmente agregó que la iglesia aprovecha los mecanismos de comunicación que tienen a su alcance, con la finalidad de llegar a más hogares y mejorar la fe católica, ya que para vivir, aseguró que es necesario dejar la fe y la confianza en Dios.