La D Chalmita, comunidad ubicada en Pedro Escobedo, es el hogar de un grupo de personas que pese a los años siguen manteniendo viva la tradición de elaborar artesanías a base de la madera que proviene del árbol de la especie Bursera palmeri, conocido comúnmente como “Palo cuchara”. Son los habitantes de este sitio quienes han preservado este oficio a lo largo del tiempo.
De acuerdo con Raúl, artesano de esta comunidad, el tallado de artesanías de “Palo cuchara” es una herencia de los habitantes fundadores de esta localidad del municipio, quienes encontraron en la madera de este árbol un material para hacer diversos objetos, desde cucharas, bandejas, imágenes y máscaras que hasta la fecha son utilizadas dentro de las fiestas patronales.
Detalló que en la actualidad se labran artesanías de todo tipo, desde las tradicionales cucharas, hasta llaveros, figuras decorativas, esculturas religiosas y las máscaras que son portadas por los llamados “flashicos”, durante los días en que se celebra al santo patrono de la comunidad.
Dijo que para hacer este trabajo los artesanos emplean cincel, pequeños mazos, navajas y lijas; además de grandes habilidades y creatividad para dar forma a los troncos de madera que son cortados de los árboles que se dan dentro de esta zona del municipio.
“Es una tradición que nos heredaron nuestros padres y a ellos, sus abuelos; y así ha ido de generación en generación. Aquí en la comunidad somos varias las familias que nos dedicamos a este oficio y así como nos enseñaron a nosotros, estamos enseñando el labrado del palo cuchara a las nuevas generaciones (…). Nosotros hacemos llaveros, cucharas, figuras, imágenes de santo, pero sobre todo las máscaras”, comentó.
Destacó que las máscaras son la pieza más significativa que se elabora en cada uno de los talleres que existen, esto debido a que se trata de un elemento que forma parte de la cultura y las tradiciones de la comunidad, pues son estos rostros de madera los que aparecen durante las fiestas patronales que se llevan a cabo en honor al Señor de Chalma, santo patrono de la localidad.
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Puntualizó que la elaboración de las máscaras siempre tiene que hacerse al interior de los talleres u otros espacios, esto porque si la madera se expone a los rayos del sol se puede agrietar y, por ende, provocar que la pieza se rompa. Además, destacó que las máscaras deben de guardar rasgos humanos y no tener un aspecto exagerado. Añadió que el labrado puede llevar de dos a siete días, dependiendo de la cantidad de detalles.
Finalmente, destacó que en febrero y marzo se llevan a cabo las fiestas patronales de la comunidad, días en los que salen los “flashicos” a las calles para bailar y portar las coloridas máscaras de palo cuchara.
