Juan Carlos Islas de 40 años de edad, originario del municipio de Querétaro, camina rumbo al Tepeyac con un niño Dios en brazos y una foto de su madre enganchada a sus ropas.
Carlos Islas cumple nueve años de peregrino, quien además también es acompañado de sus dos hijos de 19 y 14 años de edad, compartió que la imagen que sostiene entre brazos –aún en el tiempo de descanso- es en ofrenda a la encomienda de su madre.
“Lo traigo por una manda que hice respecto a mi madre, que falleció hace dos meses y prometí traerlo para agradecer y es el segundo año que el niño Dios viene peregrinando conmigo”.
Juan Carlos compartió que su madre no peregrinaba, sin embargo el domingo que se llega a los pies de la Virgen Morena, ella ya lo esperaba a las puertas de la basílica para recibirlo y regresaban juntos a casa.
“Mi madre tiene dos meses de fallecida, entonces ahora no me va a recibir como antes lo hacía, pero estoy cumpliendo con lo que prometí y sé que mi madre está en la gloria allá”.
El hombre de fe, dijo que este año lo está disfrutando mucho más en comparación con los anteriores, porque está enfocado en la caminata y reconoció que antes asistía con menos fe.