El incremento que en la tarifa de la energía eléctrica que enfrentarán las empresas a partir del primero de enero, impactará el costo del producto final, consideró Eduardo Prado Alcántara, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), delegación San Juan del Río.
Destacó que se prevé que el aumento sea superior al 10%, aunque la incertidumbre es debido a que este porcentaje puede variar, razón por la que la iniciativa privada hace presión para que se señale un tope de incremento, ya que esta medida afectará a la industria local, pues prácticamente toda tiene maquinaria que ocupa tiene alto consumo de energía eléctrica.
“Queremos tener un blindaje de aumento tope (…) el incremento tiene que ser controlado, porque si no va a impactar directamente a la utilidad de las empresas y, al final, va repercutir en el producto terminado”.
Refirió que hay empresas que de forma paulatina introducen sistemas para la producción de energías limpias, el objetivo es buscar subsidios gubernamentales para implementar estos sistemas en aquellas que aún no los tienen.
“Empieza a ser muy interesante todas estas opciones de consumo de energía eléctrica, muchos que ya invirtieron se van a ver menos afectados, pero los que no (…) Sí se ofrecen esas alternativas que se van a tener que ocupar”.
Otro aspecto que se revisa, dijo, es el cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP), ya que consideró absurdo que se cobre y luego se solicite la devolución, el objetivo es que las empresas paguen una cantidad consensada.
“No es nada oficial, pero espero que así sea, que nos iban a poner una cuota de acuerdo al tamaño de las empresas, o empleados, o por el predial, donde se podría designar un apoyo que pudiera ser racionalmente justo y aplicable para que lo diéramos de buena fe y realmente empiece a haber alumbrado público en estas empresas, porque algunas pagan millones y no tienen ni un foco afuera”.