La Presidenta de la Federación de Uniones de Comerciantes en Pequeño (FUC) María del Carmen Aguilar Arroyo, aseguró que este sector productivo requiere de manera inmediata de apoyos como créditos accesibles, con los cuales podrán tener un respiro y mantener sus negocios hasta que puedan salir a flote, por lo que conminó a los candidatos a la gubernatura del estado a contemplar dicha petición, como un proyecto serio.
La líder comerciante afirmó que se requiere revivir el programa de soluciones financieras que existió años atrás y que contempló diversos canales de financiamiento, dando respuesta a las necesidades de créditos a comerciantes, empresas y microempresas, para poder concretar planes de crecimiento y consolidar la operación e incluso iniciar nuevas actividades productivas.
Explicó que el objetivo de este programa era proporcionar créditos a personas físicas locatarios y tianguistas establecidos legalmente en los mercados públicos y tianguis, para mejorar sus condiciones de operación en sus actividades económicas personales y familiares, donde la tasa de interés era del tres por ciento mensual sobre saldos insolutos, lo cual representó un apoyo insuperable para este sector.
Aunado a ello, señaló que los comerciantes de la FUC buscan tener mayor injerencia en la creación de políticas públicas que favorezcan al sector, pues resaltó que el trabajo de gobernar no es una tarea sencilla, mucho más si una sola persona intenta llevarla a cabo por si sola, hecho por el los comerciantes levantan la mano para estar integrados dentro de los grupos que puedan incidir en el desarrollo de planes, proyectos y programas, enfocados al fortalecimiento del desarrollo económico.
Por último, destacó que entre las prioridades para este sector, también está el terminar con la apertura de tiendas departamentales, así como tiendas de autoservicio, las cuales, afirmó, son una seria competencia desleal para los comerciantes en pequeño, por lo que instó a ser empáticos con este sector, evitando la llegada de más empresas de este giro, pues llevarían a la ruina a las familias que dependen de la actividad comercial.