Por lo menos dos docenas de sacerdotes hacen falta en la iglesia católica del estado de Querétaro para atender los recintos católicos que hay en los 18 municipios, ya que actualmente se cuenta con espacios de este tipo que requieren de más religiosos.

Así lo reconoció el obispo del estado, Fidencio López Plaza, quien refirió que actualmente existen 247 sacerdotes en la Diócesis de Querétaro, cantidad que consideró insuficiente para poder atender a la población de creyentes, toda vez que existen iglesias con una gran cantidad de fervientes.

“Nosotros somos conscientes de la población que ha crecido y del desafío de crear nuevas parroquias, yo tengo tres años en la Diócesis y he creado 10 parroquias y hay más necesidades, solamente que lo que no hay son sacerdotes para promover las nuevas parroquias, en este momento somos 247 sacerdotes diocesanos, muchos ancianos, otros enfermos y en las parroquias pues están todos los demás”.

El primer católico refirió que entre los 18 municipios queretanos, se cuenta con un total de 128 parroquias, por lo que en todas ellas, se ha buscado equilibrar la población de fieles católicos, con la intención de obtener buenos resultados en los procesos de Evangelización.

“Tenemos 128 parroquias, no hemos hecho un análisis serio para ver cuántos sacerdotes faltan, teníamos parroquias con 100 mil habitantes, ya son de menos, las de 100 mil ya las hemos dividido, pero una parroquia de 100 mil habitantes es imposible de poder de atender y nos quedan muchas de 30 mil, si pudiéramos tener un párroco por cada cinco mil estaría bien”.

El obispo queretano mencionó que lo ideal es que cada parroquia cuente con el menos número de creyentes, ya que de esta manera es como logrará mejorar sus procesos de evangelización, motivo por el cual, afirmó que se trabaja en ello, para obtener un plan estratégico en la iglesia.

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“Nosotros creemos que el ministerio sacerdotal es que es una vocación y el que se siente llamado, va a hacer mucho bien a la iglesia, por eso hay que tener un buen discernimiento y acompañamiento en la vocación de los sacerdotes”, finalizó.