La observación del eclipse anular de este sábado en la Biblioteca Infantil de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), estuvo enmarcada por la visita de infancias curiosas y expectantes.
Varios de los más pequeños no tenían muy claro a qué se debía la visita, por lo que sus padres les explicaban lo que pasaría en el firmamento. Sin embargo, también había otros entusiastas que tenían muy claro lo que sucedería entre el sol, la luna y en el firmamento.
Uno de los asistentes de alrededor de ocho años salió emocionado de la plática informativa previa a la observación, dando cuenta a su acompañante adulta de las distintas funciones que tendrían los lentes para la observación.
Los visitantes del recinto universitario fueron convocados para que se registraran previamente. La capacidad de atención fue para alrededor de cien personas, puesto que la dinámica consistió en una plática informativa previa sobre el fenómeno astronómico, para posteriormente hacer la entrega de los lentes especiales para la observación.
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Además de los lentes especiales, había una cantidad importante de pequeños astrónomos aficionados que habían preparado con anticipación sus instrumentos de observación con cajas de cartón y materiales caseros.
