Un grupo de alrededor de 80 personas originarias de la comunidad de Santiago Mexquititlán, Amealco de Bonfil, tomaron la caseta de cobro de Palmillas con dirección a la ciudad de México este lunes, para exigir que se detenga la construcción de un parador turístico y de un eje vial en aquella zona.
El contingente arribó alrededor de las 12 de día y cerraron los carriles de cobro disminuyéndolo a uno solo, por momentos se paraban frente a los automóviles y mostraban sus carteles, otros realizaban un cobro voluntario con botes.
En algunos carteles y mantas se pudo leer: "Alto al despojo", "No más pisotear a la comunidad indígena", "No a la comercialización de nuestras tradiciones".
Uno de los integrantes que se ostentó como representante de la asamblea de los pueblos de aquella zona, comentó que hace 15 días, mientras realizaban una de sus ferias, fueron desalojados por la delegada en compañía de un grupo de personas, a quienes desconocieron como integrantes de su comunidad.
Manifestaron que durante el desalojo, hubo agresiones físicas, mucha mercancía de los comerciantes, integrados en su mayoría por los mismos habitantes de los pueblos que en estaban en ese momento en el lugar, fue destruida, y sus puestos semifijos asegurados, junto con los juegos mecánicos.
Tras estos actos se los informó que para la liberación de los juegos tendrían que pagar una multa de un millón y medio de pesos, además, dijo, se les notificó el inicio de construcción de la obra en el atrio de su iglesia, a lo cual se negaron rotundamente pues manifiestan que esa obra atenta contra sus tradiciones.
Se dijo que la tierra y el espacio alrededor del templo, son sagrados para ellos y representa uno de los rasgos primordiales para la comunidad, además de ser parte de su patrimonio, por lo que exigieron que las obras de construcción para que este sitio sea un parador turístico, sean detenidas en su totalidad.
Fueron varias horas las que estuvieron los manifestantes en el sitio, incluso la circulación fue desviada hacia la carretera libre a Toluca, aseguraron que no se moverían hasta tener una respuesta a sus peticiones, y que lo que les fue incautado fuera devuelto sin pagar multa.