Habitantes de las 80 casas que conforman el fraccionamiento Las Alamedas, mantienen el temor de una nueva inundación, debido a que las autoridades de los tres ámbitos de gobierno “Cayeron en un estado de confort” al dejar pendientes diversos apoyos, entre ellos la construcción de un dique, necesario para prevenir otra contingencia como la del 26 de septiembre.
“Está pendiente la preparación del dique, es uno de los compromisos que se hicieron, reparar el dique, ya que fue parte de que la desgracia no fuera todavía mayor, eso nos ha venido protegiendo más de 35 años”, señaló Raúl Aguilar Falkenhagen, habitante del fraccionamiento Las Alamedas.
Recordó que tras la inundación, la respuesta del gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, fue inmediata, pues se presentó al día siguiente de la contingencia, dio instrucciones al Gobierno municipal y dependencias, por lo que enseguida empezaron las tareas de limpieza, desazolve, sanidad, entrega de vales para reponer muebles y electrodomésticos, sin embargo, aún hay pendientes.
“Tengo varios escritos que he metido a las instituciones, pues está frenado el apoyo, por ejemplo, está cerrado el programa de las puertas, también de los vales, me explican que no sabían cómo hacerlo y sí había mucha gente que abusó, pero la gente que no abusó, sigue perjudicada por ese mal manejo que hubo”.
A la construcción del dique, se suma la necesidad de limpieza del río, la entrega de siete puertas, vales para canje de muebles y electrodomésticos, pintura, limpieza en el drenaje, así como un segundo programa de apoyo para quienes laboran en casa y perdieron el trabajo con la contingencia, medidas preventivas y correctivas para evitar otra inundación.
“La preocupación es que esto vuelva a ocurrir, tengo varias peticiones, un escrito a Presidencia Municipal, me hace falta entregar uno al Gobernador, para saber cuáles son las medidas preventivas y correctivas para que esto no vuelva a ocurrir”.
Personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudió al fraccionamiento, pero no aportó apoyo, mientras que el Gobierno municipal ha sido lento para responder a las peticiones. Ante este panorama, consideró que las autoridades de los tres ámbitos de gobierno entraron en un estado de confort que preocupa a los habitantes.