Vecinos del fraccionamiento La Rueda dijeron vivir con incertidumbre al no tener certeza de lo que va a pasar con el destino de sus viviendas, al referir que saben de antemano que, si vuelve a llover como en semanas anteriores, sus hogares y patrimonios volverán a quedar bajo el agua.
Marina es una de las señoras que vive en una de las zonas más afectadas en el acceso al fraccionamiento, quien relató que en su casa el agua ingresó y alcanzó un tirante de por lo menos 1.50 mts, y que con agrado leyó que el gobernador Mauricio Kuri apostaba por la reubicación de las familias, vio discrepancia cuando el edil Roberto Cabrera dijo que se buscaría infraestructura, factor que subrayó le genera preocupación.
“La verdad si hay mucho miedo de vivir aquí, nosotros sacamos crédito porque nos vendieron como una zona segura. Pensamos que lo mejor es que nos reubiquen y que metan a la cárcel a quienes permitieron que se construyera en este lugar, ahorita ya limpiamos, pero huele muy feo adentro de las casas”.
La señora Paulina es otra de las damnificadas por esta problemática, quien manifestó que aunque el agua bajó, el nivel de las necesidades es el doble, ya que muchos de ellos aun no se recuperaban de la inundación del 2017, cuando ahora se ven afectados por esta.
“Ojalá que no nos fallen nuestras autoridades, votamos para que nos apoyen, hay mucha necesidad y miedo de volver a inundarnos”.
Señaló que de manera individual han buscado diferentes alternativas para evitar que la fauna nociva ingrese a sus domicilios, a través de la fumigación y de las orientaciones que les brindan por parte de Salud, con quienes han tenido acercamiento para evitar brotes de enfermedades.