Por lo menos una vez al año se debe realizar el estudio médico del papanicolaou para contar con un diagnóstico oportuno de la posible aparición de células cancerígenas en el cuello de la matriz.
Así lo indicó el ginecólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Querétaro, José Ramón Rivera Ruiz, quien pidió a la población de mujeres de 25 a 64 años de edad, solicitar este tipo de estudios mediante la prueba de detección, para identificar la posible aparición de células cancerígenas.
Señaló que el cáncer cervicouterino es el crecimiento anormal de las células que se encuentran en el cuello de la matriz, al inicio las lesiones son tan pequeñas que no se pueden ver a simple vista y duran así varios años.
Recordó que algunos factores de riesgo que se deben considerar son: inicio de relaciones sexuales antes de los 18 años, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, infección cérvico vaginal por virus del papiloma humano, múltiples parejas sexuales (del hombre y de la mujer), tabaquismo y una de las más importantes es nunca haberse practicado el papanicolaou.
Cuando el cáncer es avanzado se puede ver a simple vista en la exploración ginecológica, o causar otras molestias, entre ellas sangrado anormal después de la relación sexual, entre los periodos menstruales o después de la menopausia, aumento del flujo de sangrado vía genital con mal olor, dolor de cadera y pérdida de peso.
Mencionó que el estudio debe realizarse cada año, y si durante dos años consecutivos los resultados son negativos a cáncer, el estudio se repetirá cada tres años, por ello, este estudio se realiza en las Unidades de Medicina Familiar (UFM), 6 y 7 de San Juan del Río.