Si bien la aplicación del impuesto a la emisión de gases a la atmósfera representa un impacto en la economía de las industrias, también es una oportunidad para asumir la responsabilidad sobre el impacto ambiental que tienen las empresas y una opción para buscar mejorar continúas dentro de los procesos, afirmó el presidente del Comité de Economía Circular de la Canacintra en San Juan del Río, Luis Soto Lara.

En días pasados, El Sol de San Juan del Río reportó que el impuesto a la emisión de gases a la atmósfera que pretende cobrar este año el Gobierno de Querétaro es de los más altos que se cobran en todo el mundo y en el país, pues se pretende 538.83 pesos, el equivalente a 5.6 Unidades de Medida y Actualización (UMA).

“El tema de impuestos, el tema fiscal siempre va a impacta en el bolsillo de la industria. Creo que este impacto a lo mejor en algunos casos va a repercutir en el tema de precio de producto o tema de servicio. Sin embargo, lo que hemos platicado es que el compromiso que tenemos como industria es de asumir la responsabilidad del impacto que tenemos. Que este impuesto se vea como una inversión y no como un gasto (…). Esto lo estamos viendo como un tema de reinversión y que va a contribuir en tener mejoras”, comentó Soto Lara

Aseveró que durante la curva de aprendizaje sería cuando mayor impacto económico tendría la industria respecto a este impuesto, toda vez que durante este periodo las empresas tienen que entender cuál serían los métodos de aplicación para este impuesto, así como las acciones que se deben de llevar a cabo y la repercusión que estas tendrían en los precios de productos y servicios.

“Al principio, en la curva de aprendizaje, en lo que entendemos de mejor manera cómo se está llevando a cabo este impuesto y entendemos cómo lo estamos encaminando a las acciones y cómo eso va a repercutir en los precios de productos y servicios, yo creo que es esa curva de aprendizaje donde a lo mejor nos va a impactar directamente a la industria. Sin embargo, vamos a buscar que esto no impacte de manera directa en el servicio o productos”, comentó.

Aseguró que la implementación de este impuesto es una oportunidad para la industria de encaminarse hacia la generación de procesos más limpios y amigables que reduzcan el impacto ambiental.

“Estamos como industria potencializando el tema de economía circular. Estamos cambiando nuestros procesos, estamos innovando en tecnología justamente para generar procesos limpios y disminuir el impacto ambiental. En ese sentido, creemos que el impuesto es un beneficio, que si lo vemos desde una óptima de mejora continua, se va a poder llegar a una transformación integral”, concluyó.