A decir del vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, la violencia que hoy se vive de manera general, es un “recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en lo que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúa amenizando la vida y la seguridad”.

Durante conferencia de prensa, el religioso aseguró que, aunque en las regiones del país se vive de manera diferente la violencia y la inseguridad, esta no deja de estar presente, tal fueron los hechos ocurridos al arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, así como el asesinato de más sacerdotes.

“En México cada diócesis tiene un estatus particular, ciertamente en los estados donde hay mayor presencia del crimen organizado, el ambiente y la sensación de inseguridad social es fuerte y quiero recordar que los sacerdotes no somos algo aparte, somos parte de la sociedad y si la sociedad sufre, el sacerdote sufre”.

Ante este tipo de hechos, afirmó que la iglesia cuenta con varias estrategias de seguridad para reducir los niveles de este daño social que hoy impera no solo entre los queretanos, sino en todos los mexicanos, es por ello que pidió a la población sumarse a las distintas actividades que hay en la iglesia con este fin.

“En estos lugares donde hay mayor presencia del crimen organizado la sensación de inseguridad es general, en Querétaro nosotros los sacerdotes no nos sentimos perseguidos, no nos sentimos amenazados de muerte o un clima de violencia que está más allá de nuestras fuerzas”.

Enfatizó que, en el estado, solo se han registrado casos de extorsión a los sacerdotes, así como algunos robos a los templos religiosos, sin embargo, estos aspectos han sido atendidos en tiempo y forma, con la finalidad de prevenir y evitar más casos.

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“Solo ha habido extorsión que varios sacerdotes han sufrido, este tema sí ha sido permanente, robos a algunas parroquias, pero hasta el momento aquí no se siente un ambiente de violencia en contra de los sacerdotes”.