Las condiciones de humedad en el inmueble en el Museo de laMuerte propiciaron el deterioro de un mural antiguo en la capillade paso, por lo que será necesario poner en marcha un proyectopara la creación de dos respiraderos, dijo Ubaldo Neftalí SáenzBárcenas, jefe de Patrimonio Cultural y Artístico del InstitutoMunicipal de la Cultura, Turismo y Juventud.
Precisó que personal del Instituto Nacional de Antropología eHistoria (INAH) revisó el área e hizo la propuesta de losrespiraderos, la cual implica invertir 120 mil pesos, aunque sedebe cuidar que no haya afectación a los restos humanos que seencuentran en el sitio.
“Hay proyectos pendientes, sobre todo para acabar con lahumedad que terminó por desaparecer los murales que estabanpintados en la capilla de paso. El INAH vino, hicimos un recorridocuando estaba Manuel Naredo, ellos propusieron hacer unosrespiraderos, más o menos de metro y medio de diámetro por cuatrometros de profundidad, pero en las zonas hay muertos, porque sonlas paredes de la capilla”.
El mural contenía la imagen de unos ángeles, así como versosy carece de firma de autor. Estimó que desde hace 15 ó 18 añosempezó a desvanecerse, incluso el INAH trajo restauradores, peroseñalaron la imposibilidad de recuperarlo, así como tampoco fueposible señalar fecha de creación.
Aunque no sería factible restaurar el mural, se puede recrearla imagen con base en la película “Las vírgenes locas”, de1970, filmada en este sitio, documento que sirve como registro dela existencia de dicha obra.
“Tendríamos que recrear los murales, porque ya no se puedenrescatar, de hecho hasta el estuco se vino abajo, ése es el granproblema del Museo de la Muerte, pero porque está sobre las peñasy es el escurridero de las peñas”.
Manifestó que los respiraderos impedirían que la humedad causemás estragos en el inmueble, pues hay otros murales que puedensufrir los mismos daños, es por esa razón que también seimpidió el paso a la capilla, debido a que los visitantesacostumbraban tocarlos.
“La gente pasa y los toca, entra el salitre, el sudor de lasmanos es lo que más afecta, tanto a esas cuestiones como a losdocumentos históricos, por eso optamos por no permitir el acceso,la gente lo puede ver, pero no tocar”.