El robo de agua mediante tomas ilegales en las comunidades de San Pedro Ahuacatlán, La Valla y Paso de Mata, que tienen sistemas independientes de administración fue erradicado, aseguran las autoridades auxiliares.
Las tres localidades de San Juan del Río cuentan con coinciden en que las personas que requieren el servicio, realizan los procedimientos necesarios para siempre estar en regla. En el caso de San Pedro Ahuacatlán, el delegado de esta comunidad, Alberto Ávila Hernández, afirmó que hasta la fecha no se han registrados casos de tomas de agua clandestinas o irregulares.
Añadió que la Delegación Municipal mantiene un contacto cercano con el Servicio de Agua Potable de San Pedro Ahuacatlán A.C. (Sapac), organismo encargado del abastecimiento del recurso en la comunidad. Mencionó que si bien en ocasiones se suspende la distribución del líquido en la comunidad, esto se debe en su mayoría a fallas técnicas, las cuales son resueltas de manera inmediata por personal de la institución que controla el sistema independiente.
“La gente es muy consciente dentro de nuestra comunidad. En ocasiones gente viene a la Delegación para solicitar una toma de agua y lo que hacemos es que los mandamos con la institución correspondiente que es Sapac y ahí ellos los asesoran (…). Nos han mencionado que la gente ha sido derecha y que no se han tenido problemas de encontrar tomas clandestinas, sino que todo se está trabajando legalmente”, comentó.
Por su parte, la autoridad auxiliar de Paso de Mata, Oscar Martínez Gachuzo, descartó que se presente el huachicoleo del agua al interior de la localidad. Explicó que existe un comité encargado del servicio de agua potable y que la distribución se da a través de dos pozos. Además, añadió que existen alrededor de mil 300 tomas en la comunidad y que una práctica común es que varias familias se abastezcan de una sola toma.
“No hemos tenido el famoso huachicoleo de agua. Somos alrededor de mil 300 tomas que tiene la comunidad, pero de eso no sufrimos. No pasa a lo mejor de que un vecino comparta la toma con otras familias, pero al final ese consumo que se genera es el que se paga”, apuntó.
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En el caso de La Valla, el delegado municipal, Jacobo Hernández Ibarra, aseveró que al interior de la comunidad existen incidencias como desperdicio y mal uso del agua potable, prácticas que son sancionadas con multas. Sin embargo, al igual que las dos autoridades auxiliares anteriores, coincidió en que el comité competente no ha registrado tomas irregulares para el robo del líquido.
“Tenemos bien ubicadas las zonas, las líneas, el control de válvulas, tanques de almacenamiento, rebombeo y no hay ningún problema. Creo que los vecinos saben cuándo alguien está haciendo mal uso o quieren usar mal el agua y nos comunican. De alguna manera anónima nos lo hacen saber y se ponen las sanciones. Pero, así como tal de estar robándose el agua o conectándose a la línea, no. Creo que hasta este momento estamos trabajando bien con el sistema del agua”, dijo.