Nadie cuida sus pies y salud mejor que Claudia Adriana Tovar, durante el caminar de la Peregrinación que cada año sale de Neblinas, en Landa de Matamoros hacia la Ciudad de México.
Para eso echa en su mochila al menos 10 pares de tenis, de los cuales usa uno cada día, al argumentar que trata de evitar que le salgan ampollas, pero que sobre todo los cambios de zapatos deportivos los hace para no enfermarse en caso de que se mojen por la lluvia.
Dijo ser del "mero" Centro de Querétaro y que cada año está a la espera de la llegada de la Peregrinación.
"Echo a mi mochila como diez pares de tenis, me regreso con ellos. Hay algunos nuevos, pero otros ya son más usados", expresó Claudia Adriana.
"Mientras esté el pie a gusto y sin ninguna ampolla todo está bien", mencionó la mujer nacida en la ciudad de Querétaro, quien compartió que tiene 23 años de peregrinar, y que hace unos 15 fue cuando tomó la idea de llevar consigo varios pares de tenis.
Explicó que anteriormente lo que tenía que hacer es que al llevar un par de tenis tenía que ponerles bolsas de plástico para no mojarse los pies cuando llovía.
"Se mojan mis pies, y trayendo los pies fríos se enferma uno de la garganta. Por eso me cuido usando varios pares de tenis", argumentó Claudia Adriana Tovar.
Añadió que el grupo de personas con las que va a caminar hasta el Tepeyac forman parte de su círculo de amigas.
Con relación a su edad, expresó que en abril pasado cumplió 50 años y que aún se siente fuerte para poder caminar todos esos días.
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Sobre los efectos que , afirmó haber padecido en la edición anterior de la Peregrinación, comentó que la pasó algo mal al haber sufrido porque le salieron siete ampollas.
"Traía indulgencia, porque acababa de fallecer mi madre, y prometí caminar por ella", refirió.
De acuerdo con Claudia Adriana, en anteriores ocasiones no le habían salido ampollas.