En la recta final de su segundo periodo como presidente municipal de San Juan del Río, Guillermo Vega Guerrero afirmó que al asumir esta responsabilidad, sólo se puede vivir de manera muy intensa pues afirmó que cada acción que se genera o suceso que se presenta, ya sea positivo o negativo, genera una carga importante de sentimientos y emociones qué se debe de afrontar con frialdad para tomar las mejores decisiones en beneficio de todos los habitantes del territorio.
Refirió que aspectos como el obtener su triunfo electoral en 2015, así como el respaldo para asumir un segundo periodo al frente del Municipio, esto en 2018; el lograr la preferencia electoral para encabezar la diputación local por el décimo distrito, y el poder entregarle a Roberto Cabrera Valencia la Administración Pública, siendo la primera ocasión que se pasa la estafeta a otro abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), son escenarios fríos y lejos de especulaciones, que hablan del respaldo y el apoyo que la ciudadanía, para una visión, un proyecto o hacia una persona, aspectos ante los que dijo, siempre estará muy agradecido y sobre todo, comprometido para seguir brindando buenos resultados.
Por el contrario manifestó que existen algunas situaciones sumamente complejas que marcan la vida de cualquier persona, pero al ser Alcalde, la responsabilidad de encontrar soluciones para las personas, dejan una huella imborrable, en ello recordó aspectos como la explosión sucedida en el Barrio de la Cruz o bien las dos inundaciones que enfrentó la población sanjuanense, hechos ante los que dijo, fue necesario intervenir de manera inmediata para buscar alternativas y soluciones viables para las personas.
“Recientemente estamos viendo muchos temas de suicidio juvenil, sin duda estos temas te marcan y como Alcalde te generan intranquilidad, y aquí uno sabe que tiene que esforzarse más para encontrar soluciones y alternativas para la gente; vivir como Alcalde es muy intenso, no creo que haya otra forma de ser Alcalde, sino lo vives intensamente y uno tiene que sacar fuerzas de todos lados para resolver los problemas; San Juan es una ciudad grande, una ciudad compleja, una ciudad que exige y que está en ese momento de consolidarse como un verdadero municipio en desarrollo, pero esto muchas veces obliga a trabajar en aspectos como sensibilizar a la población para llegar a ese bien común, un ejemplo claro de lo que te hablo fue el caso de San Pedro Ahuacatlán, ésta vialidad que por más que se le habló a los ejidatarios de qué se trataba de un bien para todos, ellos se cerraron y se generó un conflicto”, refirió.
Por último aseguró que sin duda alguna, se encuentra satisfecho con los resultados obtenidos, pues dijo que hoy está entregando un San Juan del Río mucho mejor al que recibió, razón por la que manifestó que hoy para él, le queda avanzar al siguiente reto, que es la Legislatura del Estado.
