Genoveva y su amor por la tradición

Dolores

  · lunes 31 de julio de 2017

El amor es el principal motor de Genoveva para seguir haciendo las muñecas típicas de la region otomí. (Foto: Jacob Cabello).

AMEALCO DE BONFIL, Qro. (OEM-Informex).- Elamor con el que Genoveva Pérez Pascual realiza sus artesanías, esel motor para que diariamente se levante desde temprano y abra elestablecimiento que tiene en su natal comunidad San IldefonsoTultepec, en el municipio de Amealco de Bonfil,   donde desdepequeña aprendió a coser y hacer bordados multicolores paramuñecas, servilletas, cojines, manteles, bolsas y delantalestípicos de la región otomí.

La artesana amealcense relató que por tradición, desdepequeñas y mediante la observación, es como aprenden a hacercosturas y puntadas, que con el paso de los años vanperfeccionando, y lo mismo pasó con la elaboración de lasmuñecas típicas que en un principio eran sencillas, y ahoracontemplan detalles que las hacen ver más auténticas.

“Ahorita ya las hacemos con otra calidad. Antes las hacíamoscomo un rollito de tortilla, ahorita los acabados en telas, hilos ybordados cambian un poco, ya son de algodón. Es nuestra forma devida y lo hacemos con amor para que sigan nuestrastradiciones’”.

Mencionó que lo que empezó como un negocio pequeño,actualmente, y gracias a programas de los tres órdenes degobierno, creció de tal manera que ya tiene un taller donde generaempleo para más de 50 mujeres otomíes, que desarrollan un trabajoen serie teniendo cada una labor para el terminado de las muñecasy los artículos que tienen a la venta, tiene este espacio desdehace 10 años.

“Cada una hace un trabajo diferente unas hacen los plisados,decoran, van hilvanando”.

Genoveva, indicó que antes sólo hacían ropa paracomercializarla entre la población de San Ildefonso, y poco a pococomenzó a tener mayor demanda en artesanías como monederos,camisas, faldas, caminos de mesa, guayaberas,  tortilleros,morrales, cosmetiqueras, listones, servilletas, blusas y agendas, sin embargo, cada  día buscan innovar dándole el toquecultural.

Gracias a la labor que desarrolla, destacó su participación enforos y exposiciones como a la que asiste de forma anual a laCiudad de México, donde se congregan artesanos de la repúblicamexicana para resaltar la riqueza cultural del país.

Por esta razón, se dijo muy contenta ya que sus productosestán contemplados bajo la marca nacional “Manos indígenas,calidad mexicana” la cual la posiciona como una artesanareconocida a nivel federal desde hace dos años.

Subrayó de forma especial que actualmente la gente que visitael municipio de Amealco de Bonfil, ya no sólo se congrega en lacabecera municipal, sino que ya van directamente a conocer la zonaindígena de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán parasaber más de su cultura, situación que les da gusto porqueconsumen sus artesanías.

“Mientras venga la gente, conozcan y consuman nuestro trabajo, para nosotros es bueno, porque damos empleo a máspersonas de aquí y no come solo mi familia sino otras más”.

Genoveva Pérez Pascual, expresó que no sabía cuánto valortenía su trabajo hasta que gracias a distintos programas de apoyoa artesanos, viajó a lugares como Milán, Madrid, Estambul, Chiley Venezuela, donde se aprecia cada costura, bordado y detalle delas artesanías.

“El trabajo es el que nos ha llevado tan lejos. Yo no sabíael valor que tenía mi trabajo, el valor que tenemos, todo lo quetenemos en nuestras comunidades indígenas porque tenemos muchatradición, costumbres hasta que salí del país me di cuenta queestamos ricos, nada más que no sabemos qué tenemos”.

Finalmente, exhortó a las personas a visitar esta zona delestado de Querétaro y que conozcan las tradiciones de la gentehñahñu y sepan cómo son las muñecas, los bordados de lasservilletas, la vestimenta y las esculturas de barro de la“tierra roja”.