Silvia Lorena Amaya Llano se convirtió en la virtual ganadora de la elección a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro con 33 votos a su favor y 23 de su adversario Manuel Toledano, en una segunda vuelta donde ambos candidatos denunciaron una jornada cargada de guerra sucia.
El conteo final de la Comisión Electoral fue de 33 votos para Amaya y 23 para Toledano, esto después de contabilizar la Escuela de Bachilleres que fue la última en computarse y con la que se le dio la victoria a la directora de la Facultad de Química.
En entrevista, la virtual triunfadora dijo que lo que más le importa es enfrentar los retos de la universidad, pero sobre todo el tema del presupuesto con el cual habrá de trabajar a partir del 15 de enero del próximo año.
“Este proceso nos deja mucha enseñanza en cuestión de trabajar en unidad, en sumarnos y en lograr que la universidad siga posicionándose. Creo que lo importante es sumar esas propuestas y trabajar en conjunto”, expresó Silvia Lorena Amaya.
Luego de conocer el resultado de este proceso interno de la Universidad Autónoma de Querétaro asistió a la institución acompañada de seguidores para festejar el triunfo en la explanada de Rectoría.
En el proceso para elegir a la nueva rectora participaron 14 unidades académicas de las cuales 13 son facultades y una preparatoria.
Expresó su reconocimiento y admiración a los otros tres contendientes, quienes también expusieron sus propuestas para intentar lograr el triunfo.
“Somos colegas, somos académicos directores y directoras, somos universitarios y en este caso hay que reconocer el trabajo de cada uno en sus unidades académicas”, dijo Amaya.
Mencionó que lo que ahora tiene en mente es organizar las agendas para entonces poder reunirse con la rectora Teresa García Gasca y ver los pendientes que tiene la institución.
“Lo primero que se tiene que hacer es un diagnóstico, para luego entonces reunirnos con el equipo de la doctora Tere”, afirmó.
En cuanto a los perfiles que integrarán su equipo de trabajo, indicó que aún no los tiene definidos, pero que también se trabajará en eso para poder llegar a Rectoría el 15 de enero próximo.
A diferencia de la primera vuelta, en la segunda se determinó al vencedor por mayoría simple y no por la obtención de las dos terceras partes.
La situación habría sido distinta en caso de que uno de los participantes iniciales hubiera obtenido las dos terceras partes de los 56 votos del Consejo Universitario. Pero en esta segunda vuelta, era necesario obtener el 50 ciento de los votos más uno para obtener mayoría simple.
Y es que a pesar de que la candidata y directora de la Facultad de Química, Silvia Lorena Amaya Llano, fue la que más votos obtuvo en la primera vuelta, con 25, esto no representó las dos terceras partes del total, debido a que se requerían 37 votos.
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La convocatoria para ocupar el cargo se emitió el pasado 28 de septiembre, cuando se declaró la inamovilidad del Consejo Universitario. Posteriormente se conformó la Comisión Electoral, presidida por la rectora e integrada por consejeros alumnos y docentes, así como por representantes de las personas candidatas que se registraron y que en un principio fueron cinco, pero que tras haber declinado uno de ellos, únicamente quedaron cuatro.
En los comicios del lunes 23, alrededor del 40 por ciento de la comunidad universitaria incluida en el padrón electoral se abstuvo de omitir su opinión.
