El gobernador Francisco Domínguez Servién se despidió de la población queretana al asegurar que la vía queretana es la pluralidad, la que defienda la vida, la familia, cree en el estudio, en el mérito, así como que acorta distancia y reduce brechas, fortalece las instituciones y el Estado de Derecho.
“Del Querétaro pujante y emprendedor; de la nobleza del Querétaro necesitado; del sacrificio del Querétaro rural”, subrayó.
Después de seis años, el mandatario indicó que ostentar este cargo ha sido el más grande honor de su vida, ya que este jueves concluye su encargo con el que tuvo la oportunidad de recorrer todo el estado y dialogar con la población.
“Gracias por creer en Querétaro no solamente como el mejor lugar para vivir, sino también por ser parte de una misión colectiva para convertir al estado en orgullo de México”, indicio.
Además, destacó que durante su administración se enfrentó al desafío histórico de la pandemia por Covid-19, y ahora persiste, en la que se honra a las víctimas.
“La vía queretana es la que sabe que, juntos, somos imparables”, remarcó.
Igualmente enfatizó y agradeció el diálogo y colaboración de los integrantes de otros poderes del estado, de los municipios y de las Fuerzas Armadas de México; además que tuvo un equipo comprometido con el servicio público.
“Y juntos cambiamos (la vida) la de muchos; sin importar colores ni ideologías; sacando el mejor provecho de nuestra pluralidad”, aseguró.
Destacó que en su hogar encontró el refugio, el amor “y el valor en los momentos más duros, que no fueron pocos ni menores”.
Afirmó que a la población le corresponderá juzgar su labor y su desempeño, aunque entregó lo mejor de su capacidad, de su tiempo y de su talento para cumplir; y vislumbra tiempos mejores para la entidad.
“Seguiré mi camino y refrendaré mi origen: de cercanía y de
trabajo. Aspiro a encontrarme en las calles queretanas a gente que siga llamándome como siempre, por mi nombre: Pancho”, subrayó.