Tania Montserrat Ávila Lobato, coordinadora del programa de servicio social del Colegio de Psicólogos de San Juan del Río, reconoció que este fin de año hay mayor tendencia en la población a padecer alteraciones afectivas o trastornos del estado de ánimo, pues en algunos casos hay demasiados cambios o importantes pérdidas.
Cada que termina un año, hay personas que experimentan baja en su estado de ánimo, lo que se ha relacionado con la depresión blanca, al respecto dijo que en México no es común el también llamado trastorno afectivo estacional de invierno, ya que se suscita mayormente en países donde el frío es intenso y la luz disminuye; los casos que pueden presentarse en México ocurren en personas que han tenido un trastorno afectivo de manera previa.
“Cuando hablamos de una depresión blanca o un trastorno afectivo estacional navideño, quiere decir que puede haber una predisposición neurológica, neuroquímica, con alguno de los transmisores que estén teniendo algún problema con anterioridad y no es el primer episodio dentro del año”.
Indicó que al finalizar el año, muchas personas hacen una evaluación y al ver que no alcanzaron algún objetivo, baja su ánimo; en particular, en este 2020, la pandemia puede causar algún trastorno afectivo, sobre todo en quienes tuvieron pérdidas de familiares, de empleo, disminución de ingresos o planes que no se pudieron llevar a cabo por la emergencia sanitaria.
“Lo que estamos viendo ahorita con la situación de la pandemia, es que efectivamente, las personas han subido mucho el trastorno, tanto de depresión, como ansiedad, porque aparte de la situación climática, tenemos que estar lidiando todos con la situación de salud”.
Precisó que es posible que sea depresión cuando haya esta baja en el estado de ánimo por más de dos o tres meses o haber tenido algún episodio previo durante el año, en cuyo caso la persona requiere de atención especializada.