Cientos de migrantes de centroamérica, principalmente de Honduras, salen de los países donde viven con la única ilusión de alcanzar el sueño americano, por ello han recorrido gran parte del país y Querétaro fue uno de los estados por lo que pasaron.
Quienes salieron de la capital del país con destino a la frontera, en su desesperación lo hicieron caminando aunque hay quienes se valen de medios como bicicletas, y de la ayuda que se les ofrece al transportarlos en camionetas, plataformas de tráiler o cajas secas.
Es triste ver cómo mujeres, niños y adultos mayores algunos en sillas de rueda donde se veía la solidaridad entre ellos mismos y entre todos se apoyaban para subirlos, en algunos casos era peligrosa el lugar entre los cables o llantas de los transportes, lo importante era salir.
Algunos no dejaron el perro y lo traían consigo mientras otros jalaban la jaula que en esos momentos servía para trasladar la mudas de ropa, verlos correr tras el vehículo para ocupar el mejor lugar, mientras en la capital del estado se les facilitó el apoyo en el estadio de fútbol, donde pernoctaron por lo menos una noche, donde se les dio alimento y un buen baño, para continuar su viaje.
Corporaciones policíacas y servicios de emergencia solo vigilaban que no les pasara nada y prevenían cualquier riesgo de salud entre los migrantes.