Por más de 40 años, José Agustín Ruíz Mauricio ha destinadosu tiempo a la realización de piñatas tradicionales, es decir,las de siete picos, que van adornadas con papeles metálicos decolores, las encargadas de las risas, cantos y aplausos en lasposadas o en fechas especiales que se celebran en México; sinembargo, tras el fallecimiento de su esposa desde hace cinco años,la soledad lo invade y para aminorar este sentimiento pasa díasenteros en una silla de ruedas haciendo piñatas, para que su hijolas venda en el mercado Reforma.
Don José Agustín quién a sus 67 años, enseñó a sus seishijos y nietos a la elaboración de las piñatas y a sercomerciantes de tiempo completo, como parte de un modo de vida y elsustento para su amplia familia, mencionó que con el paso de losaños se le dificulta más hacer esta actividad, pero quiere servirde ejemplo para sus seres queridos, y que vean que el hecho de nocontar con sus piernas, no impide las ganas que tiene de vivir paraalegrar las fiestas de la gente que se lleva sus creaciones.
Explicó que como parte del procedimiento de las piñatas,primero se toma como muestra una olla de barro que consigue enAtlacomulco, Estado de México, le coloca engrudo para poner poco apoco seis capas de papel periódico y cartón, posteriormente sedeja secar perfectamente esta mezcla hasta que se hace totalmenterígido el papel adherido al barro; para esta época decembrina seprepara con más de 300 piñatas medianas.
“Por lo general la gente ya no quiere las de barro y prefierelas que son de cartón, yo creo que porque les dura más, aunquesaben que esta es la tradicional que se pone en las posadas de ladoa lado de las calles”.
Enseguida, se pegan los siete picos de cartoncillo quesignifican los pecados capitales avaricia, ira, gula, envidia,pereza, soberbia y lujuria; para dar paso al forrado con papelmetálico de varios colores, y posteriormente las tiras de papel dechina que hacen ver más vistosas las piñatas, este procedimientose empieza a hacer desde mayo para que cuando se aproxime el 15 deseptiembre o el periodo navideño ya tengan una buena cantidad,listas para su comercialización.
“Los siete picos de la piñatas son los siete pecadoscapitales y al romperla en épocas de fin de año, se supone queuno termina con esos pecados para iniciar con nueva actitud yenergía el siguiente año, por eso a veces también las quierenpara los cumpleaños”.
Refirió que esta labor que desempeña es más agradable cuandose aproximan las posadas, ya que sus hijos y nietos van a su casaen la colonia Fátima, para apoyar con su elaboración, que hatrascendido por más de cuatro generaciones, y ahora hasta el nietomás pequeño apoya en detalles como cortar papel o cinta adhesiva,por lo que aseguró sin duda es el mejor momento, toda vez que lareunión familiar lo llena de alegría.
“Hay días que me la amanezco haciendo mis piñatas porque esun trabajo muy bonito y uno se apasiona por mejorar, eso solo te loda lo que te gusta y a mí me gusta mi trabajo, además por notener mis piernas esto es lo único que tengo para sentirme másútil“.
Ruiz Mauricio, cuando no está haciendo sus piñatasmulticolores, vende nopalitos pelados en la puerta de su casa, queles lleva su hijo Agustín Ruíz Paredes, quien es el actualsecretario general del mercado Reforma, y tiene un negocio defrutas y verduras de temporada en este conocido lugar.
Con profunda tristeza y la voz a punto de quebrarse, relató quetras el deceso de su esposa en su vida siente un vacío y muchasoledad, que sólo ella podía llenar debido a su enfermedad, ladiabetes empezó a generar mayores estragos, por lo que le cortaronsu dos extremidades, condición que le impide caminar, pero no aser autosuficiente para llevar con esperanza sus días.
“Esta discapacidad a mí no me detiene, me dicen que me quedeen paz pero yo toda mi vida he sido activo. Los primeros días deno tener pies y encima de todo sin mi mujer me sentí muy triste,porque es muy difícil, aprendí muchas cosas. La tristeza esgrande pero ni somos eternos”, suspiró.
Para hacer más llevadera su existencia, Don Agustín mientrastrabaja en sus piñatas escucha su música favorita en una bocinaque se enseñó a manipular desde un control, ahí oye por largashoras los éxitos de boleros, rancheras, cumbias y baladas; aunquehoy en día disfruta de un disco de 182 éxitos de Javier Solís,en el que con amor recuerda a su querida esposa con canciones comoLuz de Luna, Te amaré toda Vida y Si Dios me Quita la Vida.
Dijo que debe agilizar su trabajo para esta temporada, ya que lellegaron pedidos especiales para restaurantes, gasolineras,escuelas, centros comerciales y empresas, que hicieron desde hacemás de un mes para ser entregados en la primera semana dediciembre, pero que si la gente quiere adquirir sus creacionespuede visitar el puesto de su hijo en el mercado.
Además aprovechó para enviar un mensaje a las nuevasgeneraciones y decirles que no hay que rendirse ante lassituaciones que la vida ponga, porque son retos que hay que superardando la mejor cara y con una sonrisa.
Este jueves, los locatarios del mercado Reforma realizarán elprimer desfile de piñatas en San Juan del Río, saliendo a las17:30 horas de Paseo Central para llegar al jardínIndependencia.
