Fidencio Romero Martínez, presidente de la Unión de Ejidos “Adolfo López Mateos”, aseguró que ningún ejidatario ha sido indemnizado luego de sufrir daño en sus parcelas por derrame de combustible derivado de tomas clandestinas.
Especificó que cada vez es más común que los ejidatarios, cuyas parcelas se ubican en zonas por las que atraviesan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), tengan afectaciones en la tierra o cultivos por los derrames de hidrocarburo ocasionados por el huachicoleo, sin embargo, ninguna autoridad de cualquiera de los tres ámbitos de gobierno se ha hecho responsable para indemnizar a los afectados.
“En algunos lugares donde han hecho tomas clandestinas dentro de las parcelas y que han tenido descontrol y hay siembra o algún cultivo, sí los han dañado, el problema es que en esos casos no han tenido ninguna retribución de ningún nivel de gobierno, ni por la dependencia correspondiente”.
Romero Martínez afirmó que el derrame de combustible afecta la tierra, la cual queda inservible por años, razón por la que los campesinos deben rehabilitarlas con abonos orgánicos.
“Cuando el derrame es mayor, sí afecta la tierra y queda inservible por algunos años, en el área que cubre el diésel, la gasolina o, incluso, ha habido fugas de crudo, esas zonas quedan afectadas por mucho tiempo y hay que rehabilitarlas”.
Sin detallar la cantidad de parcelas afectadas, ni cuantificación de los daños, reconoció que los ejidatarios por lo regular “No hacen reclamos, porque es tedioso y a veces no logran nada”, pero pidió a las autoridades correspondientes ayuden en esta labor y ofrezcan una indemnización a quienes han sido afectados.
“Una petición sería que nos ayudarán a restablecer las tierras y a dar alguna gratificación a los compañeros afectados en sus siembras y en su tierra o por los daños causados a las cercas, por personas que se dedican a esa actividad”.