La joven sanjuanense Jocelyn Hernández Sotero decidió emprender el negocio de los dulces enchilados artesanales para motivar a la gente por los problemas suscitados a partir de que inició la pandemia.
“Teníamos ganas de motivar a la gente y dejarles un buen sabor de boca, de alguna manera acercarnos a las personas que estaban pasando un momento muy difícil y creímos que era algo rico para saborear y disfrutar”.
El nombre de su marca es Xhilocitos, es originaria de San Juan del Río y vende una gran variedad de productos enchilados como las banditas, los aritos, las picafresas y los gusanitos. Todos hechos de manera artesanal desde casa y del gusto del paladar mexicano.
“Es un gran producto y tienen un delicioso sabor. Yo pediría al público que se animen a consumir local, pues les puede dejar un buen sabor de boca para compensar todo lo que hemos vivido este año”.