En la comunidad de Escolásticas, ubicada en Pedro Escobedo, existen dos haciendas que forman parte de la identidad del municipio y alrededor de las cuales se asentó la población de dicha localidad, relató José Héctor Fajardo Vega, quien durante un tiempo estuvo a cargo de cuidar uno de estos históricos inmuebles.
Comentó que la hacienda más antigua fue construida entre los años de 1700 y 1800, la iglesia de la comunidad pertenecía al casco del inmueble, alrededor del cual se asentó la comunidad de Escolásticas.
Alrededor de esta hacienda se han creado historias de espantos y se cree que existen túneles; fue vendida hace dos años aproximadamente, pero el templo quedó a resguardo de la población, donde cada año, en 10 de febrero, se efectúan las fiestas patronales en honor a Santa Escolásticas.
La segunda hacienda fue propiedad de Pedro Aspe Armella, su importancia radica en que fue ahí donde inició la vocación de los habitantes de la comunidad que es el labrado de cantera.
“Aquella hacienda era de un señor de aquí, el dueño y se la vendió a uno muy famoso que se llamaba Pedro Aspe Armella, quien para reconstruir el templo de la primera hacienda trajo a escultores que trabajaran la cantera, por eso hay tanta cantera aquí, gracias a Pedro Aspe Armella, dueño de aquella hacienda (…) La primera escultura que se hizo aquí de cantera, de los escultores que trajo, fue en 1956”.
Consideró que los habitantes de la comunidad dan poca importancia a estos inmuebles históricos, que no tienen un nombre específico, pero son reconocidos por los lugareños como la “hacienda más antigua” y “la hacienda de Pedro Aspe Armella”.