La donación de órganos es un gesto de generosidad, muestra de amor y valentía; así lo consideró Daniel López Sarabia, joven con trasplante de riñón y quien hoy más que nunca disfruta de la vida en todo momento.
El Día Nacional de Donación y Trasplante de órganos y Tejidos se conmemora en este mes de septiembre, y en este marco, Daniel compartió su experiencia, pues a él, le diagnosticaron problemas renales cuando tenía 20 años de edad, a su corta edad, compartió que él no entendía el proceso que tenía que pasar, sin embargo, el apoyo de su familia conformada por tres hermanos, dos de ellos varones y una mujer, papá y mamá, ella, su donadora viva del órgano, fue de vital importancia, porque aseguró que fue cuando comenzó a prepararse para lo que tenía que pasar.
Tras ser diagnosticado en el 2014, dos años después de haber empeorado su estado de salud, compartió que fue cuando comenzó a solicitar mayores estudios médicos para saber el grado de dificultad, momentos críticos por los que paso pero ante la iniciativa de buscar ayuda y tocar varias puertas, una de ellas fue Nefrovida A.C., organismo que tiene como objetivo apoyar a pacientes con insuficiencia renal crónica de escasos recursos, y fue a partir de ese momento, que todo cambio, porque en la antesala de ser trasplantado, el apoyo fue integral y motivacional.
Compartió que durante 18 meses permaneció con diálisis peritoneal, procedimiento que le permitió una mejor calidad de vida, aunque él, reveló que siempre con la mente pensando en que cada vez sería mucho mejor, de ahí que decidió dar el siguiente paso, el trasplante, aunque en ese momento, narró, no fue sencillo por la falta de donadores cadavéricos o vivos, por fortuna su entorno estaba cercado de especialistas que le brindaron seguridad y una amplia orientación.
Fue durante el 2016 que Daniel fue intervenido al proceso de trasplante en la Ciudad de México tras un completo historial clínico-médico para ello, y aunque hubo momentos en los que no fue sencillo, afirmó que estos mismos se hicieron seguros y valientes por el respaldo de su familia y de quien le donaría el riñón, su madre, a quien vivirá eternamente agradecido y siempre llevará no solo en su corazón, mente y cuerpo, sino en alma y esencia, aseguró.
La intervención quirúrgica fue exitosa, no recordó cuando tiempo duro, pero aseguró que cuando despertó todo fue mejor, porque rodeado de su familia, hermanos y padres, así como amigos continuó con su proceso de recuperación, mismo que fue de tres meses, estrictamente encerrado y con cuidados sumamente extremos, desde una adecuada alimentación, higiene y revisiones médicas.
A los pocos meses, él recordó que comenzó con sus actividades habituales, es decir, antes de que terminara el 2017, ya realizaba varias con las debidas precauciones y cuidados, una de ellas, agradecer por una segunda oportunidad de vida y a quienes en esos momentos, siguieron en su camino.
Actualmente Daniel o Dani como le dicen sus amigos, colabora en Nefrovida A.C., realiza actividades que no pongan en riesgo su salud y ahora una labor que dice que es muy común en él, fomentar y promover la donación de órganos, dar ese mensaje de vida que solo él conocer y si bien hubo momentos difíciles, por la falta de órganos en este caso el riñón, hoy él es una experiencia de vida.
El médico nefrólogo Johnatan Ayala Bejar, compartió que de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, a nivel mundial, el 47 por ciento de personas a las que se les realiza la petición para donación de órganos y tejidos otorga su consentimiento a pesar de que en las encuestas de opinión pública, más del 75 por ciento de la población está a favor de la donación.
El especialista mencionó que los trasplantes de riñón son procedimientos quirúrgicos que colocan un riñón sano de otra persona, y este será capaz de remover el exceso de fluidos y los desechos de sangre que se acumularon en aquellos pacientes quienes perdieron el funcionamiento de sus riñones naturales, es por ello que el trasplante de riñón es el mejor tratamiento para la insuficiencia renal.
Dijo que muchas personas escogen los trasplantes porque a menudo es la mejor opción de tratamiento para la insuficiencia renal, una de ellas, Dani, a quien consideró un gran ejemplo de vida por haber elegido esta opción y que gracias a la decisión de su madre, pudo recibir el órgano.
Acorde su experiencia en la medicina, dijo que mientras más oportunamente se reciba el trasplante, será mejor, pues algunos estudios muestran que aquellos que reciben un trasplante viven más tiempo que quienes permanecen en diálisis.
Ahondó que el riñón puede ser donado de una persona fallecida que se haya registrado como donante de órganos o bien sus familiares lo autorizan, o puede ser un riñón de un familiar sano (donante familiar vivo) o amigo (donante vivo que no sea un familiar). Este procedimiento se conoce como trasplante con donantes vivos.
Enfatizó que los donantes no ponen en peligro su salud al quedarse sólo con un riñón, pues después de donarlo, se compensará hasta que sea capaz de hacer el trabajo de dos riñones.
Por ello, comentó que es necesario promover y fomentar una mejor cultura de la donación de órganos, dejar fuera aquellos tabús que muchas veces se tienen por falta de información clara y precisa por parte de especialistas, por ello, exhortó a las familias a plantear este tema y tenerlo presente desde la perspectiva de que la donación es un gesto de enorme generosidad y muestra de amor al prójimo por salvar vidas y mejorar la calidad de vida de quien lo desea y busca con esperanza.