En este santo camino de Querétaro al Tepeyac vamos paso a paso para llegar con la Virgen de Guadalupe para agradecer, fueron las palabras de Don Marcelo García Trejo; peregrino que este año cumple 25 años de ofrecer sus pasos a la fe.
Años que le hacen acreedor de una medalla en reconocimiento a su esfuerzo y dedicación: “Fe y amor a la Virgen de Guadalupe, porque ella es la protectora de nuestras familias”.
Marcelo García de casi 80 años de edad es campesino, su padre le enseñó a sembrar: maíz, frijol, cilantro, cebolla, entre otras verduras, práctica que hasta la fecha ha sido el sustento de una familia de 12 hijos y esposa.
“Yo tengo 78 años, mi padre me enseñó a sembrar, pero lo que sacamos de la tierra pues lo comemos nosotros mismos, esto es lo que ha dado sustento a la familia de mi esposa y mis 12 hijos, que todos viven y están muy bien, gracias a Dios”.
García Trejo, comenzó su vida de peregrino cuando hace 30 años trabajaba con las madres Capuchinas y un señor que se acercaba a la iglesia le contaba las anécdotas de su peregrinar lo que provocó su inquietud y tomó la decisión de caminar en el contingente.
Don Marcelo año tras año agradece a la Virgen de Guadalupe por la vida y salud de la que goza su familia, sin embargo, don Marcelo recordó aquella ocasión cuando su esposa enfermó de gravedad después de un parto.
“Yo le pedí a la Virgen con todo el amor en el santo camino que me ayudara y resulta que cuando llegué a la casa ya estaba todo bien, se compuso y ahorita ella está bien, pero le pedí mucho a la Virgen y yo vi clarito que sí me cumplió mi milagro”.
Apoyado de un bastón y lleno de satisfacción es como don Marcelo recibirá su medalla; distintivo de los miles de kilómetros recorridos e incontables ampolladas que sus pies han superado.