Primeramente, queridas y queridos lectores, quiero desearles que todo lo que hayan sembrado, sea cosechado con creces en este año 2023 que recién empieza. Esta primera columna del año, quiero dedicarla a exponer algunos de los temas que desde mi particular punto de vista, son los cinco principales pendientes y desafíos que tendremos como sociedad Queretana en 2023 y, por lo tanto, hay que ponerles atención prioritaria.

1. Participación Ciudadana: El 2023 será definitivamente un año clave para la participación ciudadana, ya que la ciudadanía de a pie ha entendido que la democracia va mucho más allá de los procesos electorales y está reclamando su participación directa en la toma de decisiones en los asuntos que les son inherentes. En 2023 veremos los resultados de los Parlamentos Abiertos Ciudadanos que se están instalando en todos los municipios del estado y que por primera vez ingresarán iniciativas ciudadanas a los cabildos municipales. También en 2023, veremos seguramente, el ingreso a la LX Legislatura de una iniciativa para reformar la actual ley de participación ciudadana, que posibilite nuevos mecanismos democráticos para que la ciudadanía pueda tomar su lugar en la mesa de la toma de decisiones en los asuntos públicos, directamente y sin intermediarios.
2. Reducción de las Violencias: La violencia en general, pero específicamente la violencia contra las mujeres y grupos vulnerables como niñas, niños y adolescentes, personas mayores, personas con discapacidad y personas LGBTIQ+ se incrementó significativamente durante y después de la pandemia por Covid-19. La respuesta del gobierno estatal ha sido un incremento significativo del presupuesto 2023 a las instituciones que luchan contra la violencia de género. Ese dinero debe verse reflejado en nuevos programas y políticas públicas que realmente prevengan la causa raíz de las violencias contra la mujeres y por lo tanto, tendríamos que ver una alineación de las políticas públicas sociales para apoyar a las víctimas, pero también de programas con niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas, para deconstruir las masculinidades tóxicas y apoyos para la salud mental, así como masivas campañas en los medios de comunicación para señalar sin tapujos el gran daño al tejido social que hacen las adicciones a nuestras infancias y juventudes, porque sólo rompiendo el silencio, la sociedad queretana podrá hacer realidad el derecho de las niñas, mujeres y personas en situación de vulnerabilidad a vivir una vida libre de violencias.
3. Agua: La falta de agua en la zona metropolitana de Querétaro ya es un tema que ha llegado para quedarse y que en el primer semestre del 2023 tendrá una prueba de fuego, ya que una parte de las presas del estado terminaron 2022 con niveles críticos y si no llueve durante la primavera, la situación podría volverse insostenible como la vimos el año pasado en Monterrey. Es momento que los gobiernos, estatal y municipales, desarrollen junto con la UAQ y las grandes compañías consumidoras de agua, un plan de emergencia que prevea una situación crítica y no se esperen hasta que la naturaleza los obligue, están avisados.
4. Movilidad: Como lo vivimos desde el cierre de la avenida 5 de febrero en la capital queretana, el nivel de tráfico y los tiempos de espera del transporte público realmente se volvieron críticos. Esa situación sabemos que continuará durante todo el año 2023, pero con la novedad de que la paciencia queretana también se agotará durante 2023. Por ello es que esperamos que la nueva Agencia de Movilidad de un golpe de timón contundente para innovar la movilidad de la zona metropolitana de Querétaro, especialmente en el transporte público, y pueda despresurizarse el gran malestar que hay entre las personas que lo requieren, que son la mayoría. Recordar que no basta con tener 12 kilómetros de paseo maravilloso, si la mayoría de la población que usa el transporte público en toda la zona metropolitana, no ve ninguna mejora significativa en su movilidad, especialmente después de erogar 7 mil millones de pesos.
5. No al Odio: Un gran pendiente y desafío para la sociedad queretana es poner límites a los discursos de odio. Existe una iniciativa trabajada con la sociedad civil en la LX legislatura que busca poner límites a dichos discursos, que por alguna extraña razón no se ha ingresado a la oficialía de partes. El 2023 es el año perfecto para ingresarla y que pueda discutirse ampliamente a través del mecanismo de Parlamento Abierto, y así mandar el mensaje que, en Querétaro los discursos de odio, vengan de donde vengan, no son aceptados; sólo así lograremos atravesar con éxito muchas de las tormentas políticas y sociales que se presenten durante 2023 y años subsecuentes.