En la guía gastronómica de las Ciudades Patrimonio Mundial ya aparecen cuatro diferentes platillos representando al municipio de San Juan del Río, confirmó José Francisco Landeras Layseca, secretario de Desarrollo Económico Empresarial y Turismo en esta demarcación.

Comentó que después de la exposición de este municipio en el tianguis turístico que se celebró en Acapulco en meses pasados, recientemente se hizo la publicación de los manjares que representan a esta “tierra de palomas”, los cuales son, las carnitas sanjuanenses, dobladitas de queso con chile, gorditas de maíz quebrado y las chanclas de piloncillo con queso.

En esta guía que se puede consultar en la web dedican poco más de 10 páginas para hablar de la trascendencia de San Juan del Río y la preparación para estos platillos, seguido de los restaurantes más representativos y los festivales que se realizan durante el año y que ponen en alto a la cocina tradicional.

"Vamos a estar subiendo en estos días a las redes sociales oficiales el link para que las personas puedan consultar la guía gastronómica de las ciudades patrimonio mundial como nuestro municipio, y con eso tenían conocimiento de a dónde ir cuando nos visiten".

El funcionario explicó que, en esta guía exponen que, como zona de tránsito y conexión, fueron marcando la evolución de la gastronomía local, en donde una creciente cantidad de viajeros circulaba por la entonces, Calle Real (ahora avenida Juárez), y la necesidad de atender con prontitud a los comensales fue determinando las características de los productos que serían ofrecidos a los apurados pasajeros que, tanto por carretera como por tren, transitaban por la ciudad.

Landeras señaló que por ello, fue determinante poder ofrecer comida rápida que basaba su elaboración en la masa de maíz, chiles, queso, frijoles y la carne de aves, cerdos y borregos.

“Comenzaron a posicionar en el gusto de los visitantes varios tipos de ricas garnachas, entre las que predominaron las gorditas de maíz quebrado y lo que ahora conocemos como “dobladitas” o tacos de canasta, a las que localmente se les llaman “enchiladitas”, al estar rellenas principalmente de queso y chile. Los tamales, un producto que podemos encontrar a lo largo y ancho del país, tomaron forma en la región en la tradicional “chancla”, una variante “aplastada” que favorece la rápida cocción”, relata la guía.