Tras culminar sus estudios en Ingeniería en Sistemas Computacionales en el Instituto Tecnológico de San Juan del Río (ITSJR), la alumna María Elizabeth Berenice Bárcenas, se convirtió en la segunda egresada de esta institución en ser admitida en la empresa mexicana Grupo CARSO, mostrando una fuerte perseverancia debido a que desde su nacimiento resistió los embates de una enfermedad congénita denominada mielomeningocele.
La institución ha reconocido a dicha estudiante por su inquebrantable deseo de superarse, muestra de ello es que Elizabeth Bárcenas asistía con malestares por huesos rotos o con los efectos de las hemodiálisis constantes a las que se ve sometida, afecciones que no detuvieron sus ganas por lograr sus sueños, abriéndose paso hasta concluir su preparación académica.
Dicha muestra de tesón, sirvió además como inspiración para sus compañeros que en todo momento vieron en ella a una persona de espíritu inquebrantable que siempre representó con orgullo los valores de ser una estudiante águila.
Respecto al arranque de su vida laboral, tras egresar apenas en el mes de diciembre, Elizabeth dijo: “para mí es un sueño, la verdad todavía no lo puedo creer, pero quiero agradecer a todos, principalmente a mi familia, porque sin ellos no lo habría logrado. Muchos me preguntan cómo le hago para ser feliz y yo siempre digo que no hay razón para no estarlo, todos ven en mí una sonrisa, siempre, aunque no saben lo que sufro por el dolor, aun así no hay porque quebrarse, así vivo y gracias a eso hoy me pasan estas lindas cosas”.
El ingreso de Elizabeth Bárcenas a Grupo CARSO, fue impulsado por el también egresado del ITSJR, José Agustín Ramírez Moreno, Director de Innovación de esta empresa, quien aseguró que se trata de una mujer que sin duda se ha convertido en un ejemplo de vida y fortaleza, hecho por el que la motivó a dar todo ese esfuerzo en la tarea que está a punto de iniciar en su puesto de Marketing Digital, aunado a que la incitó a seguir tocando la vida de las personas para influir en ellos y mostrarle que los sueños se cumplen cuando existe un verdadero empeño por alcanzarlos.