El presidente municipal de Tequisquiapan, José Antonio Mejía Lira, desistió de proponer una nueva estructura para la secretaría del Órgano Interno de Control (OIC), para los próximos cuatro años en esta localidad, luego de asegurar que es con el ánimo de evitar suspicacias al respecto.
En conferencia de prensa, Mejía Lira aseguró que se trata de una “cortesía política”, para el próximo gobierno, en aras de que este mismo cumpla con todos sus compromisos de campaña, por lo que decidió dar marcha atrás a su propuesta para la renovación de la contraloría.
“Realmente es un tema ya agotado, ya se platicó con los regidores, porque nuestro interés está por encima de cualquier presión a este gobierno, a este gobierno no lo ha presionado absolutamente nadie y nunca se abrirá ante cualquier manifestación por pequeña, por mediana o grande que sea, este gobierno se ha caracterizado por respetar el estado de derecho, por respetar las instituciones, por ser un gobierno en el marco de la ley y la legalidad, todos los actos que se han emprendido han sido apegados a derecho y no ha sido la excepción, la desinformación es lo que queremos evitar, y es ser transparentes en el comentario y sobre todo muy puntuales y precisos en el punto que se tocó con respecto al contralor”.
Por lo anterior, afirmó que en acuerdo con los regidores tequisquiapenses se abortó la propuesta y que sea el próximo gobierno quien decida quién estará al frente de la contraloría del Pueblo Mágico.
“Si bien es cierto, estamos dentro de la legalidad, la ley no lo permite, consideramos y ponderamos el tema, los regidores y en coadyuvancia al buen ánimo como cortesía política de la próxima administración, determinamos bajar el punto, que sea un caso cerrado para que no haya pretexto alguno de que el próximo gobierno le cumpla y le cumpla bien a los tequisquiapenses”.
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De esta manera es como Mejía Lira descartó que se vuelva a tratar el asunto al interior del colegiado tequisquiapense, toda vez que, por su parte, da por concluida la propuesta de la nueva estructura para la contraloría en aras de que su administración concluya de la mejor manera.