Inocente Retana Trejo tiene 90 años de edad, de los cuales 43 ha dedicado a pedir justicia tras el supuesto despojo de un predio que, según dice, le quitó uno de sus sobrinos.
Inocente es originario de la comunidad de La Piní, en el municipio de Amealco de Bonfil, es de complexión delgada y estatura baja, su cabeza está cubierta con canas que apenas se asoman por debajo del acostumbrado sombrero que usan los hombres de campo.
Se apoya de un palo de escoba debido a que camina con dificultad, sin embargo ésta limitación física nunca ha sido un obstáculo para acudir de forma repetida a las instancias de procuración de justicia en el estado, donde por desgracia aún no encuentra una respuesta a su problema y es por eso que desde hace varios años visita las oficinas de EL SOL DE SAN JUAN para solicitar apoyo.
Casi la mitad de su vida ha invertido esfuerzo, dinero y tiempo en recuperar un predio de 20 hectáreas en la comunidad de La Piní, que presuntamente uno de sus sobrinos le quitó; refiere que ha visto pasar gobierno tras gobierno municipal y estatal, sin que ninguna autoridad haga justicia.
A don Inocente ya le falla la vista y el oído, sin embargo, está completamente lúcido y relata de forma detallada, con fecha y nombres, cada uno de los hechos que desde 1975 ha experimentado en la lucha por recobrar su propiedad.
“Este pleito está desde el año 75, me golpeó Atanacio es mi sobrino. Estaba yo ahí en mi milpa y me agarró a pedradas y yo me defendí (…) me descalabró, me sacó sangre, me quejé con el juez de Amealco, lo citó tres veces, no se presentó, lo mandó a traer con la judicial, lo metió en la cárcel, estuvo cuatro veces en la cárcel de Amealco, es del 75 el expediente y no se hace justicia, ese terreno es de mi abuelo y me tocó a mí a mis hermanos y no se hace nada, tiene armas de alto poder”.
En el ocaso de su vida, Inocente pidió a la Fiscalía General del Estado de Querétaro que ayude a solucionar este problema y que se haga justicia.