/ sábado 13 de febrero de 2021

Desarrollan proyecto de cultivos microbianos

Estudiantes de la UTC aprenden manejo de microorganismos y las técnicas usadas para crio conservación

En la Universidad Tecnológica de Corregidora (UTC), se desarrolla un proyecto de organización, mantenimiento y preservación de microorganismos denominado “Cepario”, donde estudiantes trabajan para generar conservas microbianas, todo ello, atendiendo las medidas sanitarias establecidas por las autoridades estatales.

Lo anterior con el objetivo de dar continuidad a los programas académicos, así como procurar el mantenimiento de los equipos especializados en los laboratorios de Química y Biotecnología con los que cuenta.

Esta iniciativa es asesorada por el Dr. Víctor Manuel Hernández Pimentel, quien explicó que “una vez que se consiguen microorganismos (cepas puras), estas se reproducen en el laboratorio y se almacenan en soluciones crioprotectoras (glicerol/leche descremada) para poderlas mantener a -50 °C”.

Mencionó que se podrá contar con una especie de biblioteca de consulta de estos microorganismos para futuras generaciones de estudiantes, quienes, a su vez, tendrán la oportunidad de seguir alimentando este banco de microorganismos para observar su comportamiento ante agentes antimicrobianos en estudio, su metabolismo o aplicaciones biotecnológicas.

Por su parte, el rector de la UTC, Arturo Vallejo Casanova señaló que “es importante dar continuidad a los programas académicos, además de procurar el mantenimiento de los equipos especializados”.

Dijo que se han establecido protocolos para que docentes y estudiantes realicen estos trabajos sin correr riesgos de contagios.

En esta práctica las alumnas aprenden manejo de microorganismos y las técnicas usadas para crio conservación.

Actualmente, la UTC cuenta con 20 microorganismos, entre ellos: Salmonella, E. coli, Pseudomonas aeruginosa, Xantomonas campestri, y Fusrium oxysporumm, entre otros.

Las participantes en el proyecto son Carmen Celia Aguirre Sánchez y Karen Brisel Arreola Cortés, estudiantes de Técnico Superior Universitario TSU en Química, área Biotecnología.

Además, como parte de sus actividades de servicio social proporcionaron mantenimiento a los diferentes equipos y el lavado de destiladora para remover los depósitos de minerales, con el fin de alargar vida útil del equipo y poder generar agua destilada para pruebas en laboratorio.

En la Universidad Tecnológica de Corregidora (UTC), se desarrolla un proyecto de organización, mantenimiento y preservación de microorganismos denominado “Cepario”, donde estudiantes trabajan para generar conservas microbianas, todo ello, atendiendo las medidas sanitarias establecidas por las autoridades estatales.

Lo anterior con el objetivo de dar continuidad a los programas académicos, así como procurar el mantenimiento de los equipos especializados en los laboratorios de Química y Biotecnología con los que cuenta.

Esta iniciativa es asesorada por el Dr. Víctor Manuel Hernández Pimentel, quien explicó que “una vez que se consiguen microorganismos (cepas puras), estas se reproducen en el laboratorio y se almacenan en soluciones crioprotectoras (glicerol/leche descremada) para poderlas mantener a -50 °C”.

Mencionó que se podrá contar con una especie de biblioteca de consulta de estos microorganismos para futuras generaciones de estudiantes, quienes, a su vez, tendrán la oportunidad de seguir alimentando este banco de microorganismos para observar su comportamiento ante agentes antimicrobianos en estudio, su metabolismo o aplicaciones biotecnológicas.

Por su parte, el rector de la UTC, Arturo Vallejo Casanova señaló que “es importante dar continuidad a los programas académicos, además de procurar el mantenimiento de los equipos especializados”.

Dijo que se han establecido protocolos para que docentes y estudiantes realicen estos trabajos sin correr riesgos de contagios.

En esta práctica las alumnas aprenden manejo de microorganismos y las técnicas usadas para crio conservación.

Actualmente, la UTC cuenta con 20 microorganismos, entre ellos: Salmonella, E. coli, Pseudomonas aeruginosa, Xantomonas campestri, y Fusrium oxysporumm, entre otros.

Las participantes en el proyecto son Carmen Celia Aguirre Sánchez y Karen Brisel Arreola Cortés, estudiantes de Técnico Superior Universitario TSU en Química, área Biotecnología.

Además, como parte de sus actividades de servicio social proporcionaron mantenimiento a los diferentes equipos y el lavado de destiladora para remover los depósitos de minerales, con el fin de alargar vida útil del equipo y poder generar agua destilada para pruebas en laboratorio.

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