El ciudadano José Manuel Calderón Aveitua inició el expediente DD/046/2019 ante la Defensoría de los Derechos Humanos, debido a una presunta violación por la Junta de Agua de Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM), al argumentar que se le privó del uso del vital líquido pese a tener un sistema de agua independiente.
Explicó que desde hace casi 30 años, cuando se hizo la construcción de su vivienda en la calle Durazno del fraccionamiento Las Huertas, tenían una cisterna subterránea la cual era abastecida constantemente a través de pipas, y contaban con una tubería para que el agua llegara a cada una de las plantas de su hogar, sin embargo, desde el 10 de enero de este año por una supuesta denuncia anónima, el personal de la JAPAM llegó a indagar una presunta toma clandestina de agua, pero no encontraron nada. “El personal de la JAPAM llegó y, sin permiso, se pasaron a buscar una toma clandestina de agua, que porque según les dijeron eso en una denuncia anónima. La casa ha estado con la cisterna desde 1998, se ha abastecido siempre con pipas, se percataron que teníamos la cisterna y tomó fotos (el personal), vieron que todo era legal”.
Señaló que pese a haber hecho la inspección, posteriormente el personal de JAPAM acudió para romper una tubería donde estaban los depósitos del drenaje y taparon con rocas y tierra, y no conformes con esto, una semana después arribaron patrullas de la Policía Municipal y maquinaria de JAPAM para abrir debajo de la calle y seguir en busca de la supuesta toma clandestina, pero una vez más no encontraron nada.
El afectado indicó que derivado de esta situación acudió a la DDH con sede en San Juan del Río, para poner una denuncia por presunta violación a sus derechos humanos y privarlo del servicio al haber puesto el tapón de piedras y arena en la tubería, además de que hicieron la ruptura, los desechos salieron por coladeras y sanitarios, situación por la que tuvo que evacuar de inmediato a los moradores, al ser un foco de infección.
Dijo que en la JAPAM le refirieron que se acercara a hacer un contrato para que le regularan y conectaran el servicio, él siguió este procedimiento, sin embargo, pocos días después le dijeron que “No era posible continuar con el tramite requerido, derivado de haber encontrado posibles anomalías”, por este motivo, dijo que la casa quedó inhabitable.
Finalmente, Calderón Aveitua exhortó a la JAPAM a que consideren la petición de ser acreedores a un contrato para que su familia regrese a su hogar.