Francisco Javier Perrusquía Nieves, presidente de la Asociación Civil de Pozos de Riego, con sede en el municipio de Pedro Escobedo, informó que desde hace 12 años esta agrupación ha encabezado lucha constante para la defensa y aprovechamiento del agua en el campo queretano.
“Tenemos un gravísimo problema, nos asignaron muy poca cantidad de agua en nuestros títulos de concesión en el 94, 96, cuando se regularizó el agua para los pozos de riego, nos trataron como mexicanos de segunda”.
Dijo que los productores tienen conocimiento de la problemática, sabida por todos, respecto a la escasez de agua y la sobreexplotación de los mantos acuíferos, tema que las autoridades se encargan de difundir, pero ante la que no hacen nada para ofrecer una solución y cuidar este recurso natural tan importante para la producción agropecuaria.
Perrusquía Nieves, explicó que uno de los objetivos principales de la asociación es la concientización sobre el uso del agua en el campo y cumplimiento a las obligaciones legales que los productores tienen respecto a la utilización de este recurso natural.
“Nuestro propósito finalmente es llevar una labor de concientización con los productores, para el cumplimiento de obligaciones que la Ley de Aguas Nacionales les marca a los que tenemos agua de la nación, del subsuelo o aguas superficiales, generar la conciencia de que tenemos obligaciones y que tenemos que cumplirlas”.
Además de la concientización, acotó, la Asociación Civil de Pozos de Riego también tiene la responsabilidad de defender a los productores ante los posibles abusos de las autoridades con respecto al uso de agua para riego, lo cual se ha hecho, ya que requieren del agua para su subsistencia.
“Uno de los objetivos de la Asociación es defendernos de las autoridades, sean federales, estatales o municipales, para varios afectos, ya lo hemos hecho, pero siempre con actitudes de razón, diálogo, pláticas, dos veces hemos utilizado un poco de presencia con cierta energía con los ex directores de la Comisión Nacional del Agua, pero buscamos mucho el diálogo”.