Dedica su vida a cuidar perros

por Monsetrrat García

  · jueves 4 de enero de 2018

Víctor Jiménez.

A pesar de ser arquitecto de profesión, Alberto Garfias Negrete, encontró en el cuidado y adiestramiento de perros una forma de vida que además de propiciarle satisfacción, le genera ingresos, al tiempo que ayuda a otras personas a custodiar a sus mascotas, cuando se ven imposibilitadas para hacerlo.

En las inmediaciones de la ribera del río San Juan se encuentra la Guardería y Escuela Canina, que tuvo sus inicios hace seis años en el municipio, que nació como una casualidad, pues Alberto relata que hace 35 años trabajaba en un periódico, en la Ciudad de México, donde sufrió un asalto y como recomendación de un amigo veterinario decidió tener un perro guardián, pero era costoso, por lo que adoptó un canino y lo adiestró.

Fue entonces que empezó sus primeros cursos sobre adiestramiento canino, logró becas y de más éxitos que surgieron de la actividad que realizaba como un pasatiempo y se desprendió de una situación negativa, la cual transformó y lo llevó a compartir en medios de comunicación nacionales su afición por los perros.

“Llegó un momento en que traía el perro todo el tiempo en el carro y me hablaron de una televisora, que en aquel entonces tenía una revista que se llamaba Mascotas Felices y Perros Purasangre, me invitaron a colaborar ahí y me fui del periódico”.

Después de años de laborar en la revista, se pensionó y decidió radicar en San Juan del Río, al verse sin actividad, optó por trabajar los sábados y domingos, su labor consistía en enseñar a la gente a educar a sus perros; con una sonrisa simpática, reconoce “Ahí fue cuando me di cuenta que era negocio y  teníamos que cobrar”, ya que en un inicio las clases de adiestramiento canino eran gratuitas.

Destacó que tener una mascota implica responsabilidad, razón por la que dedica su vida a promover el cuidado de los caninos “Tener una mascota no es nada fácil, tiene sus obligaciones”.

La gente que acudía a las clases de adiestramiento canino lo llevó a crear, hace seis años, la primera escuela y guardería de caninos en el municipio, donde atiende alrededor de 40 mascotas, todas con personalidad definida, pero con la generalidad del interés de sus dueños en mantenerlas con la atención que requieren cuando ellos no están.

Expresó que la respuesta de los caninos es lo que genera la confianza en los propietarios “No tengo que decir mucho, si me dejan a tu perrito, cuando vienen por él, éste no miente, si los tratara mal, se detendrían en la puerta y es al contrario. Hay gente que trae a su mascota desde que abrí la guardería”.

Los principales motivos por los que la gente deja a su mascota en la guardería, dijo, son por trabajo, razón por la que el servicio de guardería es de siete y media de la mañana a las 19 horas; o porque los dueños deben salir por periodos más largos como las vacaciones o viajes de trabajo.

En este espacio, los perros también aprenden a socializar, mientras que los dueños, si así lo desean, conocen las formas de controlar a su mascota y ofrecerle un trato adecuado para evitar malos comportamientos, por lo que además abona a prevenir el maltrato animal.