José Alfredo Gómez Capetillo proviene de una familia de artistas plásticos que han trabajado en diversas películas en Hollywood como creadores y decoradores de sets para filmaciones en películas de reconocimiento, tales como Titanic o Roma.
Actualmente “Freddy” radica en el municipio de Tequisquiapan, en la comunidad de Fuentezuelas, para dar continuidad a una dinastía de talentos mexicanos reconocidos a nivel internacional.
Ahí vive desde hace 20 años con su esposa Gabriela Castillo Barajas, para quien el oficio de escultor le fue heredado de su padre, Antonio Gómez Medina, también colaborador de filmes nacionales e internacionales.
Desde 1987 comenzó en este oficio del que el mismo Pablo Picasso dijo que es el arte de la inteligencia. Esto a partir de intervenciones artísticas para la película Gringo Viejo, y que sería la primera en la que participó junto a sus cinco hermanos, actualmente reconocidos por diseñadores de producción como Eugenio Caballero y decoradores como Bárbara Enríquez.
“Después de Gringo Viejo nos tocó participar en una película que se llamó Querida encogí a los Niños. Todas las piezas que hicimos ahí estuvieron divertidísimas porque teníamos que analizarlo al microscopio, ya que teníamos que hacerlo en una escala de 240 veces más de su tamaño natural. Fue una mosca, el pasto, una galleta, la piedra, la cuchara donde estaban a punto de comerse a los niños y los cereales; todo tuvo que ser calculado a 240 veces su tamaño”, comentó.
Dentro de los filmes en los que ha colaborado, además, destacan Total Recall, James Bond (License To Kill), La Venganza, Troya, Mexica y series como Fear The Walking Dead, Acapulco, Murrieta, entre otras. Recientemente realizó la última entrega de arte decorativo para la producción del "Centauro del Norte", filmación que se lleva a cabo en Guadalajara.
Entre los materiales utiliza la fibra de vidrio, caramelo, unicel, gelatina, acrílico, barro, resinas y pasa hasta 15 horas trabajando en el arte y decoración, por lo que la familia en general ha dejado huella en países producidos en Costa Rica, Panamá, Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos, motivo por el que siente orgullo de ser parte de la familia Gómez Capetillo.
“Todos los sets del Titanic fueron hechos por nosotros, la tabla de madera donde se salva Rose es una talla mía, es una obra que me tocó hacer. Ahí estábamos como segundo al mando del maestro Antonio Gómez Medina. Él era el escultor en jefe y yo era foreman, así le llaman en inglés, pero en México es asistente principal del taller o sets o decoración en set”, indicó.
Hollywood le ha abierto sus puertas a muchos mexicanos talentosos, entre los ya conocidos Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y González Iñárritu en la dirección; Gael García y Salma Hayek en la actuación, y personajes detrás de cámaras como José Alfredo Gómez Capetillo, adoptado por Querétaro y cuya familia seguirá dando de qué hablar al seguir haciendo del cine un espacio de magia e imaginación.