Todos podemos hacer algo para preservar a las abejas, aseguró Restituto Anaya Mondragón, apicultor del santuario de abejas ubicado en la huerta orgánica Qzar, tras afirmar que forman parte importante de la conservación del planeta.
A menos de 20 minutos del centro de San Juan del Río, en el acceso a la comunidad de Senegal de las Palomas, se ubica el santuario de abejas, al fondo de una huerta de zarzamoras.
Al llegar, a distancia se observan cajas de colores, las cuales son el sitio donde habitan las abejas, es decir, son colmenas, donde además de generar miel, se reproducen, mientras efectúan un arduo trabajo de recolección de polen, desde que sale el sol y hasta que se oculta.
El polen se alcanza a distinguir como pequeñas bolas amarillas que sobresalen del cuerpo de las abejas, las cuales se dan a la tarea de recolectar este polvillo que con el tiempo convierte en miel.
De acuerdo con Anaya Mondragón, sólo es posible obtener miel suficiente una o dos veces por año. Relató que en su familia la apicultura es una tradición, ya que fue heredada de su abuelo a su padre y de éste a él, quien también enseña a las nuevas generaciones de hijos y nietos a cuidar de las abejas y producir miel.
“Tuve contacto de una manera muy rústica y natural en aquella época, hace 65 años, me fui familiarizando con las abejas en mi rancho natal, que es La Laborcilla. Llego a San Juan y me encuentro con unos compañeros, los Chávez, que me invitan a su casa y tenían colmenas técnicas”.
Relató que a la edad de 11 años, una brigada agropecuaria visitó la escuela donde estudiaba para invitar a los alumnos a asistir a diversos talleres, eligió la apicultura, donde aprendió más sobre este tema.
Explicó que durante un tiempo tuvo 50 colmenas, sin embargo, las dejó al no contar con el tiempo suficiente para atenderlas, fue hace un año cuando retomó esta actividad en forma y estableció su apiario en Senegal de las Palomas, donde hay alrededor de 30 colmenas, cada una contiene de cinco mil a 10 mil abejas obreras.
“Las abejas obreras viven 40 días, las que trabajan, las que nos dan la miel y la polinización de los alimentos. La abeja reina puede durar hasta cinco años, puede poner de tres a cinco mil huevos por día”.
En el debate de la EarthWatch, en la Sociedad Geográfica Real de Londres, Inglaterra, las abejas fueron declaradas la especie más invaluable del planeta. En el debate hubo dos propuestas; el profesor, David Thomas, propuso el plancton y el doctor, George McGavin, votó por las abejas.
Tras presentar argumentos y pruebas, después de la exposición, análisis y votación de la audiencia se determinó que el doctor George McGavin tenía la razón. Se consideró que sin esta especie sería casi imposible vivir en este mundo, pues más de un cuarto de millón de especies de plantas dependen exclusivamente de las abejas, sin estas, las flores y, en general, la producción agrícola se vería en riesgo.
De ahí que Anaya Mondragón señaló la importancia de conservar esta especie, cuyo valor ignora la mayoría de la población, pues las abejas mueren en diversas partes del mundo, debido a fumigaciones con insecticidas y fragmentación de espacios naturales.
“El tema de la extinción de abejas está todos los días en los medios de comunicación, y las dependencias de gobierno, entomólogos, científicos, algunos están en lo suyo, tratando de rescatar y buscar formas, pero en general, no”.
Continuó “Hay ocasiones, cuando fumigan con avioneta, no le hace que sea a 800 metros, hay mortandad enorme, creo que de cada colmena, desaparecen del 50 al 70 por ciento, sobreviven solamente los que están dentro del panal, que son las nodrizas, son las jóvenes, y eso algunas tampoco, porque las que vienen del campo vienen contaminadas”.
Dijo que de marzo a junio y durante septiembre y octubre es la temporada del año que facilita la reproducción de las abejas, por lo que durante este periodo es común que haya aparición de enjambres.
Estimó que existen cerca de 500 apicultores integrados en diversas asociaciones, quienes impulsan el cuidado de las abejas. En su caso, dijo estar en coordinación con el Heroico Cuerpo de Bomberos de San Juan del Río, quienes le reportan de enjambres de abejas, sin embargo, consideró que debe haber más gente capacitada e interesada en el rescate de estos enjambres y la apicultura.
Estimó que en el segundo trimestre del año ha tenido hasta cinco reportes por enjambres de abejas, aunque no le es posible atender todos los llamados que recibe, por lo que recomendó a la población no molestar el panal, si las abejas no se sienten agredidas podrán estar ahí durante días sin que representen algún peligro.
“Cuando hay un enjambre, que lo reporten, porque no corre riesgo el ciudadano, sino el enjambre. No hay gente capacitada, no es posible que yo pueda rescatar a todos los enjambres, me debo primero a mi trabajo y los reportes a veces los atiendo en la noche o en la madrugada, la gente se debe responsabilizar un poco, si alguien quiere aprender para rescatar enjambres, con gusto lo capacito, igual si quiere hacerse apicultor”.
Respecto a este tema, el comandante de Bomberos, Juan Fernando Vázquez Viveros, informó que recientemente se retomó el trabajo conjunto con Anaya Mondragón, reconoció que en el pasado exterminaban a las abejas cuando había el reporte de un panal, que por lo regular se forman en las comunidades, aunque los enjambres que más alarman a la población son los que aparecen en la zona urbana.
Comentó que la forma como esta corporación colabora con el cuidado de las abejas, es a través de difundir información entre los niños con el programa Bombero por Un Día, en el que se les explica que no deben molestar a los panales y que lo correcto es reportarlos para prevenir picaduras de abejas a personas que pueden ser alérgicas.
“Son peligrosas para las personas que son alérgicas, pues con más de dos picaduras deben ir al hospital directamente (…) Es un daño ambiental exterminarlas, hay preocupación. Creo que somos de los pocos municipios a nivel nacional que trabajamos en conjunto con apicultores para capturarlas y llevarlas a un lugar seguro”.
Manifestó que son demasiados los reportes que llegan relacionados con enjambres de abejas, pero son más de avispas, éstas últimas suelen ser exterminadas. Pormenorizó que tan sólo durante julio hubo 16 reportes recibidos en la estación central y 14 en la estación en la zona oriente.