Por las principales calles del centro de San Juan del Río cotidianamente los trabajadores de aseo público recogen entre 20 y 50 cubrebocas del piso, los cuales son tirados sin ningún tipo de precaución a pesar de estar en semáforo naranja debido a la pandemia por Covid-19, declaró una de las empleadas del Municipio, quien prefirió omitir su nombre.
Señaló que, si bien estos son una herramienta de prevención y útiles para la mitigación del virus, las personas solo los desechan sin importar ni la contaminación ni el foco de infección que podría detonarse, ya que cada uno contiene gotas de saliva de los portadores.
“En las banquetas, bancas y las principales avenidas es donde recogemos los cubrebocas, traemos nosotros guantes para ponerlos en los carritos de recolección, pero a veces hasta nos encontramos con que la gente los atora en los árboles, barandales o en las puertas de los negocios”.
La trabajadora de la limpieza puntualizó que hay malas prácticas entorno a esto, ya que incluso luego los llegan a dejar colgados de los brazos de los árboles, y consideró que no es más que una cuestión de educación y limpieza.
Finalmente, pidió a las personas que se protejan pero que también cuiden a quienes se encargan de mantener la limpieza de los espacios públicos sanjuanenses, depositando los cubrebocas debidamente en un bote de basura.