Con la intención de generar un protocolo de actuación ante los casos de violencia escolar, actualmente la Dirección de la Juventud y el Colegio de Psicólogos de San Juan del Río trabajan en estrategias para prevenir esta problemática, principalmente en el nivel básico, informó Evelyn Tejada Sinecio, presidenta de este colegio.

Indicó que, se está diseñando el programa, toda vez que, después de la pandemia por Covid-19, diversas patologías y conductas se desencadenaron en los menores, especialmente entre los niños del nivel de primaria alta, es decir, los que son de cuarto, quinto y sexto.

Puntualizó en que, desgraciadamente, entre los niños varones es donde se ve más latente el tema del bullying, e incluso de niños a niñas, factor que, subrayó se debe erradicar por completo de las aulas escolares de este municipio y que, en cambio puedan permear las soluciones.

“Ya estamos en pláticas con la Dirección de Juventud para empezar a trabajar estos temas, quizá un programa preventivo, un programa psicoeducativo y desde luego de atención y detección para cuando los casos estén muy evidentes. Lo estamos viendo más en primaria, en lo que corresponde a primaria alta”.

Tejada Sinecio refirió que, este tipo de conductas violentas entre los menores, son el resultado de viodeojuegos, series, e incluso canciones que incitan a confortamientos que pueden tornarse en las agresiones físicas, pero que, por el mismo estrés de haber estado encerrados y con poca convivencia se detonan las alteraciones emocionales.

“Se ha dado mayor incidencia en este tipo de fenómenos o de ataques. Puede ser que esto sea la consecución de las consecuencias de una pandemia, el confinamiento nos ha llevado a ver que los niños no logran desarrollar sus habilidades de socialización o de compartir o respetar reglas, eso da como resultado confrontarse con una figura de autoridad”, explicó.

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La especialista añadió que, las intervenciones deberán llevar un acompañamiento de padres de familia y los docentes, de tal manera que se integren todos los vínculos, ya que reiteró, por el confinamiento a veces los menores no logran relacionarse armónicamente con los profesores, por no haber tenido una autoridad por los dos años de confinamiento.

Finalmente, dijo que fortalecer los lazos afectivos entre las familias, es uno de los factores que van a sumar en gran medida para la prevención y el seguimiento de casos ya evidenciados en los planteles escolares.