El costo de la vivienda económica podría incrementar los próximos meses como consecuencia del impuesto arancelario en el acero y aluminio, advirtió el delegado regional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Alfredo Cortes Álvarez, tras dicha imposición hecha por el vecino país estadounidense.
El empresario explicó que los afectados directos serían los empresarios constructores quienes al final pagarán más porque son quienes absorberán el aumento del costo de los materiales para la construcción de viviendas, por ello, el tercer trimestre del 2018 será monitoreado el desempeño del sector de la construcción con la finalidad de corroborar o descartar el posible aumento de la vivienda.
Recordó que los créditos hipotecarios específicamente del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), son limitados y no toman en consideración el incremento continuo que registran los insumos para la construcción de las viviendas, situación que finalmente repercutirá no solo en el estado sino en el país la capacidad de comprar de los ciudadanos.
El constructor comentó que el país no es autosuficiente en materia de generación de acero y aluminio, por lo que las empresas que asentadas en varios puntos del país tardaran tiempo prolongado en resolver los pedidos para el sector de la construcción repercutiendo en el precio final, por este motivo estimó que el costo de la vivienda podría incrementar un 15 por ciento.
Aseguró que esta situación que hoy se vive en el país como consecuencia de la decisión de Estados Unidos, podría generar además un descenso en la actividad de la construcción, por lo que se espera que el problema de afectación no trascienda a tal grado de reducir considerablemente la plantilla de trabajadores de la construcción así como disminución de periodos cortos en la construcción por falta de presupuesto ante el incremento de los insumos para dicha actividad.