Rosalba Alcántara Lares, concesionaria de Liconsa 22150030, con establecimiento en la calle Hidalgo 81, en el centro de San Juan del Río, aseguró que nunca condicionó la venta de la leche, dijo que las únicas dos quejas que existen no fueron sustentadas y sólo se utilizaron por la encargada estatal de la jefatura del padrón de beneficiarios de Liconsa, Brenda Liliana Flores Huerta, para retirarle la concesión, pide que se aclaré esta circunstancia, pues va en juego su reputación de 30 años en este programa federal.
Dijo lo anterior al hacer uso de su derecho de réplica por la queja presentada de forma pública en este medio de comunicación por el ex beneficiario, Flavio Aurelio Luna Hernández, quien señaló que en ese establecimiento condicionaban la venta leche subsidiada.
“No los puedo condicionar a comprar la leche que es comercial porque esa leche se le vende a toda la gente, es ilógico que vayan por su leche y se les obligue a comprar una leche que se le vende al público, nunca lo condicioné y de hecho el señor se dio de baja hace como año o año y medio; y a parte hace cuatro meses que ya no vendo esa leche”.
Alcántara Lares consideró que la queja del señor Flavio fue planeada por Flores Huerta, con el objetivo de retirar la concesión a este establecimiento, donde se atiende a un promedio de dos mil personas que no se han quejado y siguen buscando la leche en este sitio.
“Ella tiene tres meses que llegó a Liconsa, desde que llegó, empiezan a haber quejas, siento que fue algo personal, porque en los 30 años, jamás tuve una queja (…) Ahorita tengo dos mil beneficiarios, es bien raro, porque de los dos mil beneficiarios, solamente se quejaron dos, este señor, Luna Hernández Flavio Aurelio y otra señora que fue por leche y no era su firma”.
El pasado viernes le retiraron la concesión, consideró que Flores Huerta no tiene la facultad de hacer eso. Dijo que desde el lunes, representantes de Liconsa venden la leche afuera del local, pero solo de lunes a viernes durante dos horas aproximadamente; este sábado la gente acudió, pero no hubo quién vendiera el producto.
Rosalba Alcántara pidió aclarar esta circunstancia para que se limpie su imagen, porque la acusan de “anomalías”, dijo que buscó asesoría legal porque consideró que no le pueden quitar la concesión por dos quejas no sustentadas.
