En el barrio de Xajay, en San Ildefonso Tultepec, una de las maneras en que las familias logran ahuyentar al frío, es con fogatas en sus hogares y pasar lapsos de entre 30 minutos y una hora frente a ellas, relató Martha Pascual García, de 52 años, habitante de esta zona, quien aseguró que el denso bosque y humedad ocasionan un clima sumamente gélido.
Comentó que los estragos del frío se resienten, sobre todo en las partes más altas de esta localidad, como en su casa, la cual es de lámina sobrepuesta con tabiques, donde desde noviembre hasta finales de enero caen las peores heladas, ocasionando resfriados en los pobladores.
Dijo que una de las prácticas que hacen en este periodo es ir por leña al bosque, y en las tardes encienden una fogata adentro de su casa, ahí se sientan por lo menos unas siete personas miembros de su familia, toman té de toronjil, canela y a veces un café, con la finalidad que su organismo también permanezca cálido.
“Las mujeres usamos faldas con calcetas abajo, cuando nos ponemos en la fogata nos sentamos para platicar sobre muchas cosas, o solo recordar nuestra infancia, esto siempre lo hemos hecho, los niños y jóvenes toman calor como en media hora, pero los abuelitos de más de 60 años se quedan ahí hasta por una hora”.
Otra de las complicaciones que deja esta temporada es la presencia de enfermedades respiratorias que a veces se aseveran debido a que las heladas no bajan, condición que vulnera, dijo, principalmente a los niños y adultos mayores, siendo este ultimo sector el que sufre de dolor en huesos y articulaciones.