Comerciantes establecidos que se encuentran en las inmediaciones de la carretera federal 57, en el tramo de la comunidad de Palmillas, piden a la autoridades municipales que se controle el ambulantaje, sobre todo los fines de semana, al asegurar son poco más de 50 artesanos que exponen su vida invadiendo uno de los carriles.

Así lo dio a conocer Marcela Dorantes Álvarez, propietaria de uno de los establecimientos de alimentos, quien destacó diariamente arriban a este lugar los comerciantes ambulantes, aunque el número e incrementa de viernes a domingo, en donde incluso pernoctan en la periferia del parador San Pedro.

Destacó que además de que ponen en peligro su integridad y la de sus hijos, también hacen que a ellos se les caigan sus ventas, ya que no sólo venden artesanías sino que también alimentos.

“Nos afecta porque algunas cosas de las que vendemos nosotros ellos también las comercializan y la gente ya no se para a ver porque ellos les ofrecen mientras van sus carros en circulación. Se ponen en riesgo de que los canciones grandes no los vean y los atropellen cada vez hay más”.

La comerciante dijo que los ambulantes son originarios en su mayoría de Amealco de Bonfil, Estado de México, Michoacán, Hidalgo y de comunidades de San Juan del Río, por lo que es necesario que se les reubique o que exista mayor vigilancia para evitar que se coloquen en este perímetro.

“Esta es una de las vía con más accidentes y ya hubo accidentes donde atropellan a los comerciantes, cada quien puede trabajar como guste pero no es posible que se arriesguen tanto”.

Dorantes Álvarez exhortó a los inspectores a tener mayor presencia especialmente en la caseta de cobro, lugar en el que se congrega mayor número de comerciantes ambulantes.