Establecimientos del Centro Histórico de San Juan del Río desconocieron que deben tener un medidor de dióxido de carbono como parte de las medidas implementadas por la Secretaría de Salud en el estado de Querétaro (Seseq), debido al cambio de escenario epidemiológico B.
Al hacer un recorrido por los primeros cuadros del municipio, los propietarios y trabajadores de los negocios argumentaron no tener conocimiento que el comercio en general debe tener estos aparatos, los cuales su precio ronda a partir de los 400 y hasta los 4 mil pesos.
La señora Rosa Rodríguez, quien atiende una fonda en este perímetro, argumentó que luego de haberse difundido la información del retorno del escenario, ella disminuyó únicamente los aforos permitidos, y hace énfasis en la comida para llevar, sin embargo, del medidor, dijo que no sabía ni que lo debe comprar ni cómo es el manejo.
“Yo ya estoy grande la verdad no sé de qué me habla, si por no tener eso (medidor de CO2) me van a venir a cerrar el negocio, pues ya no me conviene trabajar. Apenas nos queremos ir reponiendo de las ventas”.
El encargado de un restaurante con venta de bebidas alcohólicas, dijo que esta medida no será muy favorable para sus bolsillos toda vez que, el cierre de sus negocios es más temprano y además no saben cómo opera el medidor.
“Nosotros sabíamos que con que el local tenga ventilación y las otras medidas como la bitácora y el uso de gel, cubreboca y antibacterial era suficiente, pero no creemos aguantar si debemos gastar más”.
En cuanto a los establecido por la Seseq por este cambio de escenario, es que quienes deben tener estos aparatos son los giros de industria manufacturera, lugares con venta de bebidas alcohólicas, centros de entretenimiento, centros nocturnos, festejos sociales, iglesias, restaurantes bares, cafeterías y comercio en general.
Además, que los indicadores deben contemplar menos de 700 partes por millón, y es necesario mencionar que este requisito será supervisado por la Unidad Anti Covid-19 a través de sus recorridos continuos.